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Previsión del tiempo

jueves, 1 de agosto de 2013

Cosas que no debes hacer en verano

¿Por qué hacemos cosas en verano que nunca haríamos? Si en verano te relajas demasiado puedes acabar en urgencias o con enfermedades para toda la vida. Ten claro las cosas a las que nunca debes ceder.
1. No a… Tomar el sol sin ningún tipo de protección. Más vale tener la piel blanca que con cáncer de piel, y el daño solar se acumula en el ADN celular, no sumes más, protégete con ropa, gorras, gafas y cremas solares y evita el sol en las horas de máxima incidencia siempre que puedas
2. No a…Tener relaciones sexuales sin protección. Si no quieres tener descendencia, protégete de complicaciones y enfermedades de transmisión sexual, las consecuencias de no hacerlo duran toda la vida.
3. No a…Beber alcohol sin control. Presumir de haber pasado el verano de fiesta en fiesta y de borrachera en borrachera, y por qué no… de haber tenido un coma etílico en tus juergas estivales, es un seguro para dañar tu hígado de forma permanente y eliminar de paso unas cuantas neuronas.
4. No a… Dejar de lavar la fruta y las verduras. Ahora que ya nadie come huevo crudo y derivados como la mayonesa, cada vez es mayor el número de intoxicaciones alimentarias provocadas por vegetales, desde infecciones con E. coli hasta hepatitis.
5. No a… Beber agua de fuentes desconocidas o en países de riesgo. El agua del grifo no siempre está tratada en algunos países o puede sentarte mal porque es un agua diferente a la que tomas habitualmente. Escoge aguas embotelladas o toma las medidas para potabilizar el agua de fuentes y zonas sin tratar.
6. No a…Conducir después de beber alcohol. No hace falta beberte medio bar para perder reflejos, hay personas a las que el alcohol les afecta mucho, y basta una copita de vino para notar sus efectos. A otras personas parece que el alcohol no se les sube, pero eso no quiere decir que no estén borrachos. Sea cual sea tu caso, evita cualquier riesgo después de beber, e impide que los demás también lo hagan.
7. No a… Sufrir un corte de digestión. No se sabe mucho sobre qué y por qué aparecen pero sí se sabe que tienes más puntos si te metes en el agua bruscamente después de haber comido y bebido en exceso. Que nunca te haya pasado no te hace inmune, así que no te arriesgues, especialmente si estás en zonas de agua sin vigilancia.
8. No a… Engordar en verano. En vacaciones no tienes porqué volver con unos kilos de más. Puedes aprovechar el tiempo libre para hacer ejercicio y así poder disfrutar de los platos que más te gustan, incluso de dulces. Si entrenas, quemas calorías.
9. No a…Seguir fumando. El verano es un buen momento para dejar de fumar de una vez, cambias los horarios, los hábitos y conoces lugares y personas nuevas. Olvida el tabaco y deja que tus pulmones respiren aire puro durante las vacaciones, cuando no hay estrés ni ansiedad, así pasarás los "peores primeros malos ratos" en un buen entorno y te será mucho más fácil no volver a recaer al volver a casa.
10. No a…Engancharte a la tecnología. Ahora es tan fácil conectarse a una red wifi que es difícil desconectarse del trabajo, las obligaciones, el correo spam, etc. Es difícil desengancharse de las redes sociales, pero no tiene sentido que estés de vacaciones con los tuyos y en vez de hablar entre vosotros, cada uno esté a lo suyo: tecleando en su Smartphone, subiendo la foto a Instangram, escribiendo en el muro de Facebook, retwitteando el "trendic topic", o chateando con "nosequién" de "nosedónde" sobre los mejores sitios de la zona…

La leyenda del Cachorro



Vivía en Triana un gitano, de los llamados “Castellanos nuevos”, al  que llamaban “Cachorro”. Cada día atravesaba el puente de  barcas, junto al Castillo de San Jorge y llegaba a Sevilla.
 
Un payo residente en la ciudad vino a sospechar de este hombre, pensando que su visita no era por otro motivo que el de cometer adulterio con su propia esposa. Los celos llegaron a tales extremos que, cierto día, sabedor de la visita del gitano a la venta vela, lo esperó oculto. No hizo más que llegar y, ajeno a la suerte que iba a correr, se puso a sacar agua del pozo que había junto a la venta. Le asestaron siete puñaladas que le ocasionaron la muerte.
 
Se asegura que el escultor D. Francisco Ruiz Gijón no conseguía imaginar una nueva figura de Crucificado que pudiera destacar entre las muchas y muy buenas que ya existían hechas por ilustres imagineros, como Juan de Mesa, Martínez Montañés o Pedro Roldán. Ruiz Gijón lo que quería reproducir era, más que un Cristo agonizando, la agonía misma por antonomasia.
 
Pero, el citado escultor estuvo presente en el suceso y tuvo oportunidad de presenciar la agonía del gitano. Dicen que impresionado por la mirada y el rostro de aquel  moribundo en el instante de su muerte, hizo suya la expresión terrible que, con toda naturalidad, reflejó en la obra  que en esos días estaba realizando.
 
La leyenda vino a completarse con la investigación llevada a cabo por la justicia en la que al fin se reconoció la verdad. En efecto el gitano visitaba cada día a una mujer, aunque resultó que era en realidad su propia hermana bastarda. En el intento de mantener el secreto por temor a perjudicarla, dado su origen, había sido descubierto y acusado de tal hecho.
 
Y cuando aquel año de 1682, salió por primera vez la nueva imagen de la Hermandad del Patrocinio, el barrio de Triana al  ver al Cristo de la Expiración comenzó a gritar:
 
¡Mirad, si es el Cachorro!
Dentro de la leyenda del Cristo del Cachorro, existe otra leyenda que afirma que el verdadero Cristo de la Expiración se encuentra en el cementerio de Sevilla, adonde fue llevado a escondidas tras el grave incendio que sufrió la capilla en 1973. La imagen original fue sustituida por una réplica realizada por los restauradores y el original llevado al Panteón de Aníbal González. Pero esta leyenda creemos que está lejos de la realidad.