Quién no compende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Si te caes siete veces levantate ocho.
Cuando te inunde una gran alegria no prometas nada a nadie, cuando te domine un gran enojo no contestes ninguna carta.
Siempre hay una mano dispuesta a ayudarte, búscala al final de tu brazo.
Cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Añorar el pasado es correr tras el viento.
Bastante tengo con lo que no tengo.
La maternidad es una certeza, la paternidad es un acto de fé.
No te digo ná, pero te lo digo tó, é lo que é...
Cuando veas que tu enemigo se equivoca ¡no le distraigas!.
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.
Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos.
Por muy larga que sea la tormenta, el sol vuelve a brillar entre las nubes.
A veces se pierde lo bueno, buscando lo mejor.
Vivir sin sentir es morir en vida.
La soledad en compañía es la peor de las soledades.
El que busca un amigo sin defectos, se queda sin amigos.
La tragedia de la vida no es la muerte, sino morir por dentro mientras estamos vivos.
Tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo modo en que tener un piano no lo vuelve pianista. (Michael Levine)
La vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir. ( Jung)
Si estás triste sonríe, porque no hay mayor tristeza que la tristeza de no verte sonreír.
Nunca discutas con un imbécil te hará descender a su nivel y allí te ganará por experiencia.
Si por vivir todo lo bueno tuve que vivir todo lo malo, no renuncio a nada de lo malo por no perder nada de lo bueno .