Historia real ocurrida el domingo pasado:
Llevo
desde ayer pensando si contaros esto y hacerlo público. Tengo
desde entonces un nudo en el estómago, y creo que si lo suelto voy a empezar a
encontrarme mejor, porque lo de ayer me dejó hecho polvo. Jamás pensé que me
tocaría vivir en primera persona una situación como la que ayer viví.
Domingo
19 de mayo, 15.00h, lugar VIPS Plaza de los Cubos (Madrid). Restaurante lleno,
propio de un domingo de lluvia en el centro de la capital.
Decido
quedar allí con un amigo. Entro, pido una mesa y nos sentamos. Resultó que esa
mesa situada en una esquina del restaurante, me llevaría a vivir una situación
de completo drama, al menos para mí. Así lo viví yo.
Mientras
esperábamos la comida, mi amigo, sentado en frente de mí, decidió lanzarse y
darme un abrazo y un beso. El beso se paró en seco. El “señor” de la mesa de al
lado, un padre de familia que comía con sus hijos y su mujer, se levantó y dio
un golpe seco y fuerte en mi mesa. No entendía qué pasaba, ni yo, ni nadie.
Todos miraban mientras esa “persona” gritaba mientras nos insultaba. “FUERA DE
AQUÍ, TENÉIS QUE IROS”, “ME ESTÁIS MOLESTANDO, ESTÁIS MOLESTANDO A MIS HIJOS”,
“FUERA!”… Apareció el encargado, y algunos camareros del restaurante que
intentaban calmar a este “individuo”. “ESTOS DOS SE ESTÁN BESANDO, Y ME ESTÁN
MOLESTADO”, y así un no parar.
Yo
no entendía nada, ni supe reaccionar. Con lo que yo soy, me quedé sin mediar
palabra. Era la primera vez en mi vida que vivía una situación de HOMOFOBIA. Y
la primera que vivía en primera persona.
Vergüenza.
Como 40 mesas y un promedio de 150 personas pusieron los ojos en mí, y en mi
amigo, que no habla español y que no comprendía que pasaba. Pese al momento de
confusión, pude explicarle qué pasaba. Él me decía que nos fuéramos de allí y
que nos quitásemos de problemas. Yo no quería irme. ¿Irme por qué? ¿Por ser
GAY? ¿Por recibir un beso de un amigo? En la vida.
El
encargado lidiaba con esa “fiera” que insistía en que le estábamos molestando.
Nos levantamos, mientras el resto de comensales nos miraba atónitos y nos
decían que no nos fuéramos, que los que tenían que irse eran ellos. Este padre
de familia de unos 40 años, junto a su servidora mujer y sus hijos con
educación y principios de dudoso valor. Pobres tener a un padre así.
Me
levanté junto a mi amigo, y decidimos irnos pero la gente no nos dejó. Se
levantaron como 10 personas que nos mostraron su apoyo y sobre todo su cariño.
NO
NOS FUIMOS. Se fue esa familia, mientras el “padre” decía que como el encargado
no hacía nada entonces eran ellos los que se iban.
Vivir
esto en primera persona DUELE. Mucho más que un puñetazo en toda la cara. Me
sentí pequeño, distinto por primera vez en mi vida.
ESTA
ES MI DENUNCIA. MI DENUNCIA SOCIAL. MI
APOYO INCONDICIONAL A TODOS LOS QUE HAYÁIS PASADO POR ALGO PARECIDO.
Mi
agradecimiento a todas esas personas que sin conocerme se acercaron y me
cogieron del brazo para no irme. Gracias al staff VIPS PLAZA DE LOS CUBOS. Gracias
a mi familia por quererme.
Desde
este momento esta historia no es solo mía, es tuya que la estás leyendo. Si la
quieres compartir, hazlo.