Es la historia de una niña que ha perdido a su madre en la guerra, la diseña con tiza en el suelo
del patio del internado para huérfanos donde ha sido acogida.
Ella se coloca en el diseño dentro del cuerpo de su madre como para sentirse protegida. La niña es oriental y ellos, cuando entran en un lugar santo, dejan a la puerta los zapatos en señal de respeto. Es lo que hace la niña en el dibujo, como para indicar que el cuerpo de su madre es también algo sagrado.
Ella se coloca en el diseño dentro del cuerpo de su madre como para sentirse protegida. La niña es oriental y ellos, cuando entran en un lugar santo, dejan a la puerta los zapatos en señal de respeto. Es lo que hace la niña en el dibujo, como para indicar que el cuerpo de su madre es también algo sagrado.
Esta foto muestra el amor de todos los pequeños que
a una edad muy temprana, han perdido el amor de sus madres. En Brasil,
suelen ser las madres, sobre todo las más pobres, las que pierden cada día a
sus hijos, víctimas de las balas perdidas en las refriegas entre traficantes
de drogas y policías.
Víctimas los pequeños y víctimas las madres. Y los responsables de tanto dolor y violencia ni siquiera pierden el sueño.
Víctimas los pequeños y víctimas las madres. Y los responsables de tanto dolor y violencia ni siquiera pierden el sueño.