¡Aquí tienes un ejemplo real de como un abrazo puede llegar a salvar una vida! La foto es de un artículo llamado “El Abrazo Salvador”.
Las hermanas gemelas Brielle y Kyrie Jackson nacieron 12 semanas antes de lo previsto. Para reducir el riesgo de infecciones, en los hospitales se acostumbra colocar a los mellizos prematuros en incubadoras separadas, así que eso hicieron con las hermanas recién nacidas en el Centro Médico de Massachussets.
Kyrie que pesó 990 gramos al nacer, empezó a subir de peso rápidamente y durmió tranquila desde los primeros días.
En cambio Brielle pesó 80 gramos menos que su hermana no tuvo la misma suerte: presentaba problemas respiratorios y de ritmo cardíaco, baja concentración de oxígeno en la sangre y apenas ganaba peso. Repentinamente Brielle entró en fase crítica y comenzó a jadear, y tanto el rostro como los brazos y piernas se tornaron de un gris azulado. Peor aún, se aceleró su latido cardíaco y las previsiones eran de fallecimiento inminente.
La enfermera Gayle Kasparian hacía cuanto podía por reanimarla: le despejó las vías respiratorias y le suministró más oxígeno a la incubadora, pero la bebé seguía muy agitada, con un grado de oxigenación muy bajo y una frecuencia cardíaca peligrosamente alta. La enfermera Gayle recordó entonces algo que había leído en Internet acerca de la práctica ordinaria en ciertos países de Europa, práctica que consistía en colocar juntos a los bebés recién nacidos de un parto múltiple, principalmente si eran prematuros.
Aunque la medida se apartaba de las normas del hospital, resultó que la jefa de enfermeras se había ausentado para asistir a una conferencia, así que Dile decidió que debía correr el riesgo. Pidió permiso a los asustados padres para poner a las niñas juntas en la incubadora y ellos accedieron.
Entonces la enfermera colocó a Brielle en la incubadora donde estaba su hermana y se pusieron todos a observarlas con atención. En cuanto la puerta de la incubadora se cerró, Brielle se acurrucó junto a su hermana y se calmó en el acto. En cuestión de minutos la oxigenación de su sangre alcanzó el grado más alto desde que llegó al mundo y mientras dormía, su hermana le pasó un brazo por encima de su cuerpo.
Las hermanas Brielle y Kyrie están creciendo juntas y llenas de salud, se encuentran en casa y, quien sabe, igual siguen durmiendo juntas y abrazadas.
Kyrie que pesó 990 gramos al nacer, empezó a subir de peso rápidamente y durmió tranquila desde los primeros días.
En cambio Brielle pesó 80 gramos menos que su hermana no tuvo la misma suerte: presentaba problemas respiratorios y de ritmo cardíaco, baja concentración de oxígeno en la sangre y apenas ganaba peso. Repentinamente Brielle entró en fase crítica y comenzó a jadear, y tanto el rostro como los brazos y piernas se tornaron de un gris azulado. Peor aún, se aceleró su latido cardíaco y las previsiones eran de fallecimiento inminente.
La enfermera Gayle Kasparian hacía cuanto podía por reanimarla: le despejó las vías respiratorias y le suministró más oxígeno a la incubadora, pero la bebé seguía muy agitada, con un grado de oxigenación muy bajo y una frecuencia cardíaca peligrosamente alta. La enfermera Gayle recordó entonces algo que había leído en Internet acerca de la práctica ordinaria en ciertos países de Europa, práctica que consistía en colocar juntos a los bebés recién nacidos de un parto múltiple, principalmente si eran prematuros.
Aunque la medida se apartaba de las normas del hospital, resultó que la jefa de enfermeras se había ausentado para asistir a una conferencia, así que Dile decidió que debía correr el riesgo. Pidió permiso a los asustados padres para poner a las niñas juntas en la incubadora y ellos accedieron.
Entonces la enfermera colocó a Brielle en la incubadora donde estaba su hermana y se pusieron todos a observarlas con atención. En cuanto la puerta de la incubadora se cerró, Brielle se acurrucó junto a su hermana y se calmó en el acto. En cuestión de minutos la oxigenación de su sangre alcanzó el grado más alto desde que llegó al mundo y mientras dormía, su hermana le pasó un brazo por encima de su cuerpo.
Las hermanas Brielle y Kyrie están creciendo juntas y llenas de salud, se encuentran en casa y, quien sabe, igual siguen durmiendo juntas y abrazadas.
Leído en; http://www.elintransigente.com/notas/2012/9/27/increible-historia-abrazo-salvador-148470.asp
¡¡Recuerda siempre abrazar a tus seres más cercanos!!