Querido Gobierno:
Me llamo Bárbara y soy española, aunque resido en Bolivia desde hace 6 meses. Soy una más de los tantos ciudadanos que nos hemos marchado del país en busca de una oportunidad. Esa oportunidad que ustedes no nos han dado.
Hoy he descubierto que, aprovechando las fiestas de Navidad (unas fechas entrañables durante las cuales pensamos en ser mejores personas), en el BOE del jueves 26 de diciembre de 2013 se incorporó “una nueva disposición adicional, la sexagésima quinta, al Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social”. Este cambio nos deja sin Sanidad Pública a todos los españoles que nos hemos marchado, lo que implica que cuando vayamos a España no tendremos derecho a asistencia médica hasta que volvamos a ser residentes. Bueno, claro, siempre me quedará el sector privado y pagarme un seguro médico. Si puedo costeármelo.
Parece que ustedes ya no se conforman con vernos sin trabajo en España, sino que también nos quitan uno de los derechos que recoge nuestra Constitución (sí, esa que tanto defienden ustedes) y nos obligan a buscar asistencia sanitaria privada. Quizás no todo el mundo pueda pagarla, aunque eso, a estas alturas y viendo todas sus reformas, a ustedes qué más les da.
A través de esta carta quiero hacer constar mi impotencia y mi tristeza ante tal medida. Y no sólo yo me siento así porque, por desgracia, no soy la única en esta situación.
Primero fueron los inmigrantes ilegales. Ahora somos los emigrantes españoles. ¿Quiénes serán los próximos?
Atentamente,
Una joven aventurera