Mariano Rajoy no quiere mirarse al espejo. Esta mañana se lo
recomendaba el presidente de Castilla y león, Juan Vicente Herrera, el unico
barón del PP que se ha quedado muy cerquita de la mayoría absoluta. Ni siquiera
quiso asistir a la reunión de ayer del comité ejecutivo del PP, dice que porque
necesitaba darle un poco de distancia al toro.
A Mariano Rajoy, el que no se mira en el espejo, empiezan a
abandonarle sus barones. Esta misma tarde, el todavía presidente de la
Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha anunciado que no va a ser candidato a
la reelección a la presidencia del Partido Popular valenciano en el próximo
Congreso, ha hecho lo mismo el balear José Ramón Bauzá, y suenan sirenas de
abandono en otras comunidades. Quizás cuando Mariano Rajoy decida volver a
mirarse al espejo se va a encontrar con que está completamente solo.
Solo y como un bicho raro en medio de la renovación y el
recambio en los partidos tradicionales, con más o menos fortuna, y la irrupción
de nuevas fuerzas, que ya no son una hipótesis sino que son una realidad
refrendada en las urnas.
El partido puede descomponerse en torno a él, pero a él que
más le da. Si ni siquiera es capaz de hacer un diagnóstico mínimamente
inteligente de lo que pasó ayer. Claro que los que anuncian que se van también
tienen lo suyo. ¿Cuántas vez han agachado la cabeza y no han levantado la mano
para hablar en las reuniones de la ejecutiva? ¿Cuántas veces criticaban sin
micrófonos y luego con ellos seguían riéndole las gracias al líder? ¿Por qué no
le decían antes que el rey iba desnudo?
Pero ¿quieren saber más? Esperanza Aguirre se ha desatado.
Si alguien pensaba que estaba en casa deprimida tras los resultados del
domingo, se equivocaba. Estaba preparando el ataque más indecente contra una
fuerza política elegida democráticamente en las urnas. Ofrece Esperanza Aguirre
un pacto a PSOE y Ciudadanos para frenar a una fuerza política, Ahora Madrid,
que no está, dice, en nuestro sistema democrático constitucional.
De una tacada Esperanza Aguirre ha echado del sistema
democrático a 519 mil 210 madrileños, los que votaron a la candidatura de Manuela
Carmena. Ella es la demócrata, la que desprecia la voluntad democrática de más
de medio millón de madrileños. Y agita un discurso del miedo patético y
ridículo cuando ya han pasado las elecciones y cuando ella por su arrogancia y
su prepotencia ha tenido el peor de los resultados.
Acusar a Ahora Madrid de fuerza antidemócrata solo deja en
evidencia el talante antidemocrático del personaje, de lo que, por cierto, ya
teníamos alguna pista.
Y dedicado a la propia Aguirre, pero sobre todo al vocero de
la recuperación económica, Mariano Rajoy. Hoy el Instituto Nacional de
Estadística que, por si desde Moncloa tienen la tentación de criticarlo,
depende de la Administración, ha hecho públicos los datos de pobreza en este
país: el 29 por ciento de la población está en riesgo de pobreza o exclusión
social. A ver si Rajoy se entera de que lo suyo no es un problema de
comunicación.
Ángels Barceló en Hora 25
http://cadenaser.com/programa/2015/05/26/hora_25/1432667404_893133.html?ssm=14092012-Ser-rs-1-Fb