El
Ministerio de Hacienda aseguraba ayer que hubo un error al imputar a la infanta
Cristina la venta de 13 propiedades, el fallo, aseguraban, era
"consecuencia de que la información recibida por la Agencia figura
atribuida a un DNI que coincide con el suyo". Tras esta afirmación son
varias las dudas que asaltan en relación al documento: ¿Puede haber dos
personas con el mismo número? ¿A quién corresponden las cifras bajas? ¿Con qué
criterio se asignan?
Según
fuentes policiales, no es posible en España que haya dos personas con el mismo
número de Documento Nacional de Identidad. Éste, tal y como se expresa en la
web del ministerio de Interior, es un “documento público, personal e
intransferible (…) que acredita la identidad y los datos personales de su titular,
así como la nacionalidad española del mismo”.
El
número de DNI de la infanta Cristina es el 00.000.014. El hecho de que posea
una cifra tan baja se debe a que los miembros de la Familia Real tienen
asignados números que van desde el 10 al 99, a excepción del 13 que se suprimió
por temas de superstición. Así, el Rey tiene el 00.000.010, le sigue la Reina
Sofía con el 00.000.011, la Infanta Elena con el 00.000.0012, y el Príncipe
Felipe con el 00.000.015. Las infantas Leonor y Sofia tienen el 00.000.0016 y
el 00.000.0017 respectivamente.
La
historia del DNI se remonta a 1944, cuando Franco decidió crear un documento
que “diera identidad” a todos los españoles. Sin embargo, no fue hasta 1951
cuando se emitió el primer carné que fue a parar al bolsillo del General con el
número 1. Su mujer, Carmen Polo, tendría el 2 y su hija, Carmen Franco, el 3.
En
el decreto de creación se establecía que los primeros en documentarse debían
ser los que queden en prisión atenuada o libertad vigilada y en segundo lugar
los hombres que por su oficio o negocio cambien de domicilio. En ese primer
documento se establecían cuatro categorías, con arreglo a las condiciones
económicas de los titulares. De ese poder adquisitivo dependía también el
precio de hacerse con el documento, así para uno de “primera” costaba 25
pesetas, mientras que para los de “segunda” el precio era de 10 y cinco para
los de “tercera”. Los “los pobres de solemnidad” lo recibían gratis. Esas cuatro categorías se mantuvieron hasta
1980.
A
lo largo de los más de 60 años de historia del documento han existido siete
modelos diferentes. En la primera de color verde se incluía también el águila
imperial, en 1962 se cambió al color azul y se introdujo además el estado civil
y el grupo sanguíneo. El siguiente formato llega en 1965 y se expide hasta
1980. Se mantuvieron los mismos datos, solamente se eliminó la firma del
director del equipo que expedía el carné. En el cuarto modelo de DNI, que se
expidió a partir de 1981, se introdujo el escudo constitucional y se
suprimieron las categorías. Se incluye de nuevo el sexo del ciudadano. En el
siguiente modelo (1985-1991), se descartan la profesión, el estado civil y el
grupo sanguíneo. A partir de los 90 se elimina la huella dactilar y se
introducen las líneas de caracteres O.C.R. (‘Optical Character Recognition’ )
que han dado rienda suelta a varias leyendas urbanas.
Existe
un mito que dice que dice que en el reverso de tu D.N.I, en la segunda línea de
caracteres O.C.R., el último número indica el número de personas que tienen el
mismo nombre y apellidos que tú. Sin embargo, una vez más, el imaginario
colectivo se equivoca. Toda esa zona del DNI está preparada para ser leída por
máquinas y ese número es sólo un dígito más de control para verificar que se ha
leído correctamente.
Muchos
son los que se obstinan en decir que su número de DNI, por ser muy bajo,
perteneció a un fallecido. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Cada
persona tiene un solo número “personal e intransferible”. Si tienes un número
bajo se lo debes a un único hecho: el azar.
El Servicio Central de Documentación de la Dirección General de la Policía
(DGP) es la encargada de facilitar a cada oficina del DNI de nuestro país un
lote de números que van asignando a medida que se demandan. En ocasiones no
todos los números son utilizados, por lo que cada cierto tiempo se lleva a cabo
una revisión de los números “vacantes” y se asignan.
Cada
año, la Policía expide alrededor de seis millones de documentos (es obligatorio
tenerlo a partir de los 14 años), pero ¿dónde va toda esa información
recopilada? Desde el año 2000 los guarda un ordenador (Sun Microsystem) al que
pusieron por nombre ‘Clara’ y que ocupa dos muebles de 1,80 metros. Éste se
halla custodiado bajo fuertes medidas de seguridad, en un antiguo seminario en
El Escorial (Madrid) que fue reformado a principios de los ’80.