... para jóvenes de la Tercera Edad.
· Antes que nada, limpie muy bien sus gafas y asegúrese de que su pareja se encuentra en la cama.
· Deje la luz encendida, para evitar tropiezos cuando vaya al baño.
· Apague la televisión o la radio, para que pueda concentrarse en la ahora “difícil tarea.”
· No olvide desnudarse.
· Verifique que su dentadura postiza tenga suficiente pegamento, no sea que se le salga “durante la acción” y le moleste entre las sábanas o se rompa al caer de la cama.
· Programe el despertador para que suene dentro de 15 minutos; esta es una elemental precaución por si se duerme como el perico, o sea, a medio palo.
· Revise su teléfono y verifique que el 112 (emergencias) se encuentre dentro del sistema de marcación rápida.
· Tenga a mano la póliza de SANITAS, ASISA, ADESLAS y/o su tarjeta de la S.S.
· Anote el nombre de su pareja en la palma de la mano (por si se le olvida).
· Tome su “pastilla azul mágica”… y por si acaso, mejor que sean dos.
· Tenga algún analgésico a la mano, por si se le traba la columna o le da un calambre.
· Tómese un par de aspirinas, antes de empezar la fiesta, por eso de los infartos.
· Tenga su testamento preparado, en caso de una lamentable emergencia.
· Haga todo el ruido que se le antoje y no se preocupe por sus vecinos de su misma edad, pues ellos también están medio sordos y no creerán lo que usted está haciendo.
· Si consigue terminar, llame a sus conocidos o envíeles un correo electrónico y… ¡cuénteselo!
· Brinde por el éxito alcanzado con champagne y si no puede tomarlo, aunque sea con té, manzanilla, refresco o agua.
· No intente hacerlo por segunda vez (reprisse)… ¡puede ser mortal!
· Imprima estas recomendaciones en letra grande para que no tenga problemas al leerlas. Enmárquelas y colóquelas sobre la cama.
NOTA.- Señoras, estén pendientes de que su pareja tenga presente estas recomendaciones antes de iniciar “la fiesta”.