El presidente de la República de Portugal ha decidido
encargar gobierno al conservador Passos Coelho, pese a estar en minoría en el
Parlamento y carecer de socios en los que apoyarse. Le parece al también
conservador Cavaco Silva que ese gobierno respetará los compromisos
internacionales y es más estable, duradero y creíble que la coalición de
izquierdas que tiene la mayoría absoluta. Cavaco da una patada al balón hacia
adelante porque a él le quedan tres meses en la presidencia de la república y
aboca al país, en breve, o un nuevo gobierno o a nuevas elecciones. Los
campeones de la austeridad se resisten con uñas y dientes a que lleguen
gobiernos que la cuestionen. Ayer vimos en Madrid a los autores de la idea y a
todos sus alumnos aplaudiéndose mutuamente. Merkel, Sarkozy, Berlusconi, Donald
Tusk, Durao Barroso alabaron a Rajoy.
El mismo día que supimos por la EPA que cuatro años de
austeridad a ultranza dejan menos paro, sí, pero apenas más puestos de trabajo
y casi todos temporales, sin resolver, además, ni el desempleo joven ni el de
larga duración.
Todavía nos sorprende la unanimidad con la que los
conservadores europeos aprietan las filas frente a cualquier gobierno que se
atreva a cuestionar la política económica única, de Grecia a Portugal.
Mientras, son capaces de tolerar divergencias internas gravísimas en el respeto
a los derechos humanos. Los mismos que aplaudieron a Rajoy, habían aplaudido
antes al ultra Viktor Orban, primer ministro de Hungría, que llamó a los
refugiados "combatientes" y dijo que no tienen derecho a aspirar al mismo
estilo de vida que los europeos.
Y nadie lo discutió. Así que Austeridad sí o sí. Derechos
humanos, depende. Tiene razón Cavaco Silva, los conservadores europeos sí que
forman una coalición estable y duradera.
Pepa Bueno en Hoy por Hoy
http://cadenaser.com/programa/2015/10/23/hoy_por_hoy/1445578281_055838.html?ssm=hoyxhoy1-fb