Cuando
el amor tarda en llegar, pero las hormonas deciden no querer esperar, muchas
veces caemos en el vicio y las redes de un amante. O lo que ahora todos
conocemos como “amigo con derecho a roce”. ¿Cómo definimos esto? Es simple, un
amigo, alguien con quien nos llevamos muy bien, y esa buena relación es
traspasada a la cama, a nivel sexual.
Ser honesta con tus emociones: Los “amigos con
derechos a roce” son dos personas con una atracción física mutua, pero donde
las emociones y sentimientos no tienen cabida. Pero cuando esto sucede, cuando
se entremezclan sentimientos, las cosas se complican, y si no eres sincera con
él, y mucho menos, contigo misma, seguramente terminarás sufriendo. No debes
convertir a tu amigo en amante como paso previo al noviazgo, porque eso
remotamente ocurre. Recuerda que hay una diferencia entre sexo y amor, y los
“amigos con derechos” sólo tratan sobre sexo.
Los celos: Supuestamente, un “amigo con
derechos a roce” tiene toda la libertad de estar con otras chicas. Por eso, si
eres del tipo celosa, y crees que no podrás controlarlos cuando lo veas en
alguna cita o conversando con otra muchacha, no te metas en esta situación. Una
relación de este tipo, que es solamente sexual, no es sinónimo de monogamia
sino de aventura de una noche.
Establecer reglas: Antes de comenzar una
relación de este tipo, que bien sabes es solamente sexual, es recomendable
establecer las reglas del juego. Una de las reglas a considerar es no
integrarlo a tu rutina diaria, incluyendo los amigos y la familia. Si con el
tiempo comienza a llevarse bien con ellos, la relación tomará otra tonalidad.
Tampoco es buena idea intercambiar regalos, ya que implican una conexión con la
relación. Otra regla importante en la relación de los “amigos con derechos”, es
no quedarse a dormir en el departamento o casa del otro. Dormir, acariciarse,
puede tornarse emotivo e íntimo, y esto puede prestar a confusiones.
Pones en riesgo la amistad: Una de los puntos
más importantes que debes tener en cuenta antes de comenzar una relación
netamente sexual con un amigo es el riesgo de perder la amistad. Si las cosas
no resultan bien, una relación de “amigos con derechos” tiene el potencial de
arruinar la amistad. Si alguno desarrolla sentimientos amorosos, difícilmente
se podrá volver a la amistad luego de haber compartido el contacto sexual y
seguramente terminará herido.
Así que ya saben, tener un “amigo con derecho
a roce” no siempre es tan sencillo como parece, y puede convertirse en una
relación peligrosa