Como el Estado recauda menos de lo previsto, El gobierno decide subir los impuestos a la mayor parte de la ciudadanía, pero esta medida frena el consumo y con un consumo menor las empresas reducen la producción.
Esto conduce a una bajada de salarios y lleva al paro a muchos trabajadores, lo que trae consigo una reducción en los ingresos del Estado por impuestos y un aumento de los gastos por desempleo.
En conclusión: El gobierno recauda menos que antes, gasta más, deteriora los servicios públicos y eleva el sufrimiento de la mayoría de la población.
El Gobierno sigue echando a funcionarios a la calle, pero siguen sin reducir el número de políticos (según cálculos más de 300.000), y más allá de la polémica suscitada por el diputado gallego "que las pasa canutas para llegar a fin de mes con un sueldo de 5.100 €", me parece sorprendente que un diputado raso gane más que muchos catedráticos, jueces o abogados del Estado.
Un sin sentido