La semana pasada me pareció oportuno escribir 'Qué país
quiero'. Hoy, con los resultados de las elecciones calentitos, pienso en el
país que tengo. De entrada tengo un país a cuyos ciudadanos nos divierte
muchísimo engañar a un encuestador. O eso, o que las empresas demoscópicas han
jugado a crear una realidad paralela que nada tenía que ver con lo que se cocía
en la calle.
Tengo un país que ha vuelto a votar mayoritariamente al PP,
mejorando sus resultados de hace medio año. No han importado ni los casos de
corrupción, ni el desgaste de una legislatura de recortes del Estado del
bienestar, ni que su ministro del Interior conspire contra formaciones
políticas rivales, devaluando lo que tiene que ser una democracia y que en
cualquier país de nuestro entorno hubiese supuesto su dimisión. O sea, creo que
con todo esto la victoria del PP tiene para mí todavía más mérito. "Es que
la gente se equivoca”, dicen algunos. Pues no estoy de acuerdo. Mejor mirar tus
propios errores antes que decir que la gente se equivoca. La oposición al PP lo
tiene que haber hecho bastante mal para lograr que Mariano Rajoy haya vuelto a
demostrar que tiene más vidas que un gato.
En el PSOE igual han conseguido eso que Felipe González
bautizó como “la dulce derrota”. Claro que Felipe dijo eso con 141 diputados.
Pedro Sánchez viene de intentar gobernar con Ciudadanos. ¿Ha entendido su
electorado ese pacto? Y a la inversa: ¿ha entendido el votante de Ciudadanos el
pacto con el PSOE? Son los dos partidos más castigados en escaños en estas elecciones.
Los dos partidos que presumían de haber intentado formar gobierno… como si eso
fuese un valor por si mismo. Ciudadanos ha hecho una campaña dura, 'a lo
“Mourinho', olvidándose de la moderación que les llevó a los 40 diputados en
diciembre. Y eso que lograron que los oprimidos barceloneses viesen en pantalla
gigante un partido de la selección española. Que gran resultado les ha dado
vestirse con los colores de La Roja, como si la camiseta de la selección fuese
algo que se pudiese patrimonializar.
EL 'CATENACCIO' DE UNIDOS PODEMOS
¿Y la confluencia Unidos Podemos? Pues ha decidido jugar a
lo que no sabe: a la contención. Al 'catenaccio'. Se han moderado tanto en
campaña buscando el voto socialista que no parecían ni ellos. Se debieron creer
las encuestas. Que si somos socialdemócratas, que si ahora el referéndum ya no
es una línea roja… Si lo tuyo es el juego de ataque, tienes que jugar al
ataque, porque la táctica conservadora ni te la van a aplaudir los tuyos ni te
va a servir para ganar nuevos votantes.
Con este panorama, ¿cómo no iba a mejorar sus resultados
Rajoy? Claro que este análisis lo hago a toro pasado, con todo el ventajismo de
tener los resultados en la mano. Porque si a mi me dicen que la cosa iba a
quedar así, no me lo creo, y Rajoy tampoco. Por si acaso, y por ahorrar, esta
vez no quiten los carteles. Pero ustedes mismos: con una tercera ronda, Mariano
saca mayoría absoluta.
Por Jordi Évole (Al contrataque) para elperiodico.com
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/elecciones-del-26-j-quiten-carteles-triunfo-del-rajoy-5231408