¡Un día comprendí que el silencio vale más que mil palabras! Un periodista le hizo una entrevista a Dalai Lama, al entrar en la habitación le preguntó:
¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?, a lo que él respondió:
- Que se aburren de ser niños y quieran crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdicien la salud para hacer dinero y luego pierdan el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olviden el presente y así no vivan ni el presente ni el futuro. Que vivan como si nunca fuesen a morir y mueran como si nunca hubieran vivido...
El periodista quedó en silencio un rato y le volvió a hacer otra pregunta:
¿Cuáles son las lecciones de vida que las personas deben aprender? Y con una sonrisa respondió:
Que aprendan que no pueden hacer que nadie los ame sino dejarse amar, que lo más valioso de la vida no es lo que tenemos sino a quién tenemos, que una persona rica no es quien tiene más sino quien necesita menos y que el dinero puede comprar todo menos la felicidad. Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que quien no valora lo que tiene, algún día se lamentará por haberlo perdido y que quien hace mal, algún día recibirá su merecido. Si quieres ser feliz haz feliz a alguien, si quieres recibir, da un poco de ti, rodéate de buenas personas y sé una de ellas. Recuerda, a veces de quien menos esperas es quien te hará vivir buenas experiencias. Nunca arruines tu presente por un pasado que no tiene futuro. Una persona fuerte sabe cómo mantener en orden su vida. Aún con lárimas en los ojos se las arregla para decir con una sonrisa: "Estoy bien".
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