Ya entenderán ustedes, siempre tan comprensivos, que a este
Ojo le cueste olvidarse de Grecia para encarar algún que otro tema doméstico.
¡Son tantas las cosas que se juegan los griegos, por supuesto, pero también el
resto de europeos en estas últimas escaramuzas antes de la batalla final! Pero
es cierto que aquí vivimos barbaridades que nunca deberíamos haber aceptado.
Hoy entra en vigor, por ejemplo, la llamada Ley de
Protección de la Seguridad Ciudadana, más conocida por Ley mordaza, un trágala
más de este Gobierno que ha abusado, hasta la ignominia, de su mayoría
absoluta. Desde la Ley de Educación a la Hipotecaria o la Reforma del Código
Penal para meter una cadena perpetua de matute, hasta la de Patrimonio Natural
o la de Transparencia, todas han sido aprobadas sin un solo voto de la
oposición, que en bloque las han rechazado.
El PP ha humillado a unos partidos que representaban a
millones de votantes, imponiendo su santa voluntad sobre el conjunto de la
ciudadanía. Ese desprecio olímpico, esa falta de capacidad de diálogo, culmina
con la bronca de la Ley de Educación -¡buen viaje, señor Wert!- o con esta
grosera Ley mordaza, impuesta por unos ministros con el inefable titular de
Interior a la cabeza, que tienen serias dificultades para entender qué es la
democracia.
¿Y se quejan de que nadie quiera gobernar con ellos?
José María Izquierdo en el Ojo Izquierdo
No hay comentarios:
Publicar un comentario