Reflexión (X): Extraños...

No te olvides de ser feliz.

 

Todo pasa por algo, pero lo que no pasa, también es por algo.

 

Quien te quiere, no hace estupideces que te lastiman.

 

Eres eso que no quiero perder nunca.

 

Esperar un mensaje que nunca va a llegar.

 

Y me terminó gustando más de lo que pensé.

 

Quien no demuestra lo que siente, pierde lo que quiere.

 

No pienses tanto, deja que la vida te sorprenda.

 

Hay personas que con tan solo verlas te alegran el día.

 

A veces te quiero y a veces... también.

 

Cuando existen las ganas, todo es posible.

 

Algunas personas se fijan en todos los errores que cometes, pero nunca en todo lo que haces por ellas.

 

Hay que saber elegir con quien complicarse la vida.

 

No sé qué tienes, pero lo tienes.

 

Hay actitudes que duelen, cosas que confunden y orgullo que distancia.

 

A veces llorar parece tonto, pero muchas veces las palabras no pueden decir lo que las lágrimas pueden expresar.

 

Extraño lo que un día fuimos y me duele ver lo que hoy en día somos.

 

Y cuando sonríe, me olvido de todo el mundo.

 

En las malas cuenta conmigo, porque en las buenas te sobrarán amigos.

 

Y te va a doler, cuando sonría y no sea por ti.

 

Lo que no se valora, después se llora.

 

No te preocupes, todo después de un tiempo te deja de doler o te deja de importar.

 

Y cuando nadie estaba, yo estaba... ¿recuerdas?

 

No importa lo difícil que sea la situación, nunca dejes ir algo que de verdad amas.

 

Y la pregunta es: ¿Ellos te perdonarían lo que tú les has perdonado?

 

Odio no saber que me pasa cuando sé que me pasa algo.

 

Sin locura, no existe la felicidad.

 

Si te hizo feliz, no cuenta como error.

 

No sé lo que vi en ti, solo sé que no lo veo en nadie más.

 

Cuando uno quiere, saca tiempo. Cuando no, saca excusas.

 

Pasar por ese lugar y acordarte de ese día.

 

Me hizo daño, pero también me hizo feliz.

 

Seamos sinceros, nunca te importé.

 

Si hoy no luchas, mañana no llores.

 

Escribir un mensaje con lágrimas en los ojos.

 

Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia.

 

La vida te va enseñando quién sí, quién no y quién nunca.

 

Prohibido rendirse, respira hondo y sigue.

 

Todo llega para quien sabe esperar.

 

Lo que tiene que ser, será... a su tiempo y en su momento, solo confía y espera con paciencia.

 

Si vamos a olvidarnos, que sea de  los malos momentos.

 

Desconfiar por todo por miedo a que pase lo mismo otra vez.

 

Si te caes te levanto, sino, me acuesto contigo.

 

Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristez

 

Es difícil esperar por algo que tú sabes que nunca pasará, pero es aún más difícil renunciar cuando sabes que es todo lo que quieres.