Un
estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien
los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus
instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos
y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado
y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor:
"Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos
arbustos para ver su cara cuando no los encuentre".
Mi querido amigo, le dijo el profesor, nunca
tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle
una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos
ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre. Eso hizo y ambos se
ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y
cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo
deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver
qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró
la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para
todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el
otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. Sus
sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo
pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa
enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano
desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y
se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora, dijo el profesor ¿no estás más
complacido que si le hubieras hecho una broma?
Bonita historia, no sé yo si cuándo se recurre a un mismo tema con asiduidad tiene algo que ver con lo que nos rodea ...Lo que es bien cierto es que el pobre hombre con lo que se "encontro" no hizo como los nuevos ricos que nos encontramos ahora en las clases políticas, en la banca.... la verdad es que la cantidad tampoco era como para llevarselo a Suiza pero ....el se lo encontró , no lo robo .El estudiante rico creo que sería el que mejor interpretaria el papel de "chorizo" su preocupación era gastar bromas ...como economicas no las tenía .El pobre hombre podría ser "el pueblo" que hoy es feliz solo con que no le aumenten el recibo de la luz, el agua, el combustible ...el iva .... se avecina tormenta para los pensionistas ....en fín que cualquier moneda que te dejen ene le bolsillo o en el zapato es bienvenida .
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