Los viajeros, y sobre todo los periodistas de viajes, hemos criticado hasta la saciedad a las líneas aéreas y a su personal: que si tienen retrasos, que si los asientos están muy juntos, que si las azafatas eran antipáticas, que si la comida era repelente...
Pero, ¿y qué piensa esas azafatas y azafatos de sus clientes, los "pasajeros"? Los usuarios de aviones somos una fauna variopinta que también hay que poner en cuarentena. Siempre me he preguntado qué pensarían los tripulantes de cabina allí metidos durante horas y horas, apretados como sardinas entre cientos de caras desconocidas, cada vez diferentes, pero repitiendo siempre los mismos patrones de (mala) conducta.
Así que le he preguntado a Gema Ligero, ex-azafata de varias compañías y autora del blog TeleAzafata cuáles eran esas cosas que más rabia le daban al personal de cabina, lo que menos soportaban de la conducta de los pasajeros. Se lo limité a 10... ¡Pero creo que hubiera podido escribir cien!
1. Que te pisen y no te pidan perdón. Pasa tantas veces, que la costumbre te hace dar las gracias cuando sucede. Queda raro.
2. Que estiren las piernas sacando los pies al pasillo y cuando pasas el carrito del bar vayas tropezándote. A veces, incluso, hay que despertar a los pasajeros para que los quiten (el carro pasa justo entre los asientos) y encima te miran con mala cara.
3. Que se levanten de sus asientos antes de que el avión pare al aterrizar. Nunca entenderé por qué lo hacen. Hasta que no se abran las puertas no van a salir.
4. Que te MANDEN que les subas la maleta de mano. Y más cuando son grandes y pesadas. Podemos ayudar a personas mayores, niños, embarazadas... ¡Pero tener que ayudar a un hombretón hecho y derecho!
5. Que se escondan el móvil para seguir usándolo cuando les has advertido que tienen que apagarlo. ¡Se les nota mucho!
6. Que se les antoje usar el baño justo en el momento en que se enciende la señal de "cinturones", a pesar de que lleven media hora en su asiento mientras se embarca.
7. Que cuando intentan encender la luz de lectura del asiento se equivoquen y le den al timbre. Vas y no quieren nada. También los pasajeros que van con niños y les dejan jugar con el timbre.
8. Que se quiten los zapatos para dormir. Estamos en un lugar público.
9. Que metan papeles, vasos, latas, chicles y demás basura en el bolsillo del respaldo del asiento. Después es muy difícil quitar en el poco tiempo del que se dispone, y ese avión va a utilizarse en más ocasiones ese día.
10. Que una vez que has pasado por todo el avión ofreciendo comida y bebida, nada más recoger el bar empieces a escuchar timbres de pasajeros que quieren algo. Por qué no lo han pedido hace 5 segundos, cuando he pasado por al lado de su asiento?
Y de propina, una más:
11. Que quieran ligar contigo y te den una nota con su número de teléfono.
¡Cielos, confieso que alguna de esas conductas he incurrido yo alguna vez! (nunca la 11, eh)
Por Paco Nadal
Para sacar conclusiones siempre hay que conocer el mayor número de versiones posible......siempre son prismas distintos.
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