No tengo tiempo para odiar a quienes me odian, no tengo tiempo para discutir con los que no me entienden, ni preocuparme por los que no les importo... pues estoy ocupado amando a quienes me aman, hablando con quienes me entienden y agradecido con quienes les importo.
Autor Anónimo
Triste cosa es no tener amigos, pero más triste debe ser no tener enemigos, porque quien enemigos no tenga, señal de que no tiene: ni talento que haga sombra, ni valor que le teman, ni honra que le murmuren, ni bienes que le codicien, ni cosa buena que le envidien.
ResponderEliminarBaltasar Gracián
Demos gracias a los hombres y a las mujeres que nos hacen felices, ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer a nuestros espíritus.
Will Rogers