Hay momentos en la vida en que sabemos que queremos
cambiar, ir a algún lado, hacer algo importante… Pero no sabemos cómo. Pues
traigo buenas noticias: traemos para ti las treinta cosas que debes dejar de
hacerte a ti mismo para poder lograr esas grandes cosas para las que estás
destinado. No es una lista de cosas por hacer, son cosas que todos debemos
dejar de hacer. Necesitamos dejar espacio a las nuevas y mejores cosas de la
vida.
1. Deja de pasar tiempo con las personas
equivocadas.
La vida es muy corta como para gastarla junto a
personas que succionan tu energía y felicidad. Si alguien te quiere en su vida,
harán espacio para ti, no deberías pelear por un lugar. Nunca jamás insistas
con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los verdaderos amigos no son
necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos tiempos, sino los
que permanecen en las peores situaciones.
2. Deja de huir de tus problemas.
¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de
salir ileso de todos los problemas. No siempre se puede salir instantáneamente
de un problema cuando se presenta, no estamos hechos para eso. De hecho, lo
normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor, incertidumbre, derrota. Este es
el propósito de la vida: Enfrentar los problemas, aprender de ellos, adaptarse
y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que nos convierte y
moldea a lo largo de la vida.
3. Deja de mentirte.
Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no
puedes mentirte a ti mismo. Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las
oportunidades y la primera y más difícil es ser realmente honestos con nosotros
mismos.
4. No dejes tus propias necesidades para lo último.
La cosa más terrible es perderse a sí mismo
mientras amas a alguien más, olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto
no significa que dejes de ayudar a otros, sino que debes ayudarte a ti mismo
también. Si existe un momento para seguir tu pasión y hacer algo que te
importa, ¡Ese momento es justo ahora!
5. Deja de intentar ser alguien que no eres.
5. Deja de intentar ser alguien que no eres.
Uno de los grandes retos de la vida es ser uno
mismo en un mundo que quiere que todos sean iguales. Siempre habrá alguien más
listo, más guapo, más joven o más viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies
para agradar a las personas; sé tú mismo y las personas correctas te amarán por
ello.
6. Deja de aferrarte al pasado.
No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si
sigues leyendo y releyendo el anterior.
7. Deja de tenerle miedo a los errores.
Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces
más productivo que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos
detrás y cada error es un paso más cerca de la victoria. Uno termina
arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo.
8. Deja de culparte por errores pasados.
Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por
errores cometidos, pero no importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es
seguro: los errores nos ayudan a encontrar a la persona y a las cosas correctas
para nosotros. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso nos
arrepentimos de cosas de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, no eres
tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder de moldear tus días y tu
futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo que
aún está por venir.
9. Deja de intentar comprar la felicidad.
Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la
verdad es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor,
las carcajadas y trabajar en nuestras pasiones. :-)
10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en
otros.
Si no eres feliz con quien eres por dentro, no
serás feliz en una relación de largo plazo con cualquier otra persona. Primero
tienes que crear estabilidad en tu propia vida, antes de que puedas compartir
la vida con alguien más.
11. Deja de ser pasivo.
No pienses demasiado las cosas o crearás un
problema que ni siquiera estaba ahí en primer lugar. Evalúa las situaciones y
toma acciones decisivas. No puedes cambiar cuando te rehúsas a confrontar las
cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No puedes llegar a segunda base si
tienes un pie en la primera.
12. Deja de creer que no estás listo.
Nadie se siente 100% preparado cuando una
oportunidad se presenta. Es porque las oportunidades en la vida nos empujan
fuera de nuestras zonas de confort, lo que significa que nunca nos sentiremos
completamente cómodos en un principio.
13. Deja de envolverte en relaciones por las
razones equivocadas.
Las relaciones deben ser escogidas sabiamente.
“Mejor sola que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de
apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona
adecuada y el momento debido. Enamórate cuando estés listo, no cuando te
sientas solo.
14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque
las pasadas no funcionaron.
En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito
para cada persona que conozcas. Algunas personas te pondrán a prueba, otras te
enseñarán grandes lecciones, pero lo más importante es que algunas sacarán lo
mejor de ti.
15. Deja de competir contra todos.
No te preocupes si a otros les va mejor que a ti,
concéntrate en romper tus propios récords cada día. El éxito es una batalla
entre tú y tú mismo, sólo eso.
16. Deja de lado los celos.
Los celos son el arte de contar las bendiciones
ajenas en vez de las propias. Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que
todos los demás quieren?”
17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo.
La vida tiene sus altibajos por una razón: para
moldear tu camino en la dirección correcta para ti. Puede que no veas o
entiendas todo en el momento en que sucede, eso puede ser muy duro. Pero
recuerda los momentos difíciles que ya has pasado: Casi siempre nos llevan a
mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones, eventualmente. ¡Así
que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y así
continuarás.
18. Deja de guardar resentimiento.
No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás
lastimándote a ti mismo más de lo que las personas que odias podrían. El perdón
no es sólo decir: “Está bien lo que me hiciste”, es poder decir: “No voy a
dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para siempre”. El perdón es la
respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda, el perdón no es
sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes, perdónate a
ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.
19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.
Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para
adaptarte a quienes se niegan a elevar los suyos.
20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus
razones a los demás.
Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni
siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu corazón te dice que es correcto.
21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez
sin tomarte un descanso.
El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo
cuando no tienes tiempo para ello. Si continúas haciendo lo mismo, seguirás
obteniendo los mismos resultados. Hay veces que necesitamos un descanso para
ver las cosas más claramente.
22. Deja de pasar por alto la belleza de los
pequeños momentos.
Disfruta de las cosas pequeñas porque un día
mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes. La
mejor parte de tu vida serán las cosas pequeñas, momentos innumerables que
invertiste sonriendo a quien te interesa de verdad.
23. Deja de intentar que las cosas sean perfectas.
El mundo real no recompensa a los perfeccionistas,
recompensa a las personas que hacen las cosas en tiempo y forma.
24. Deja de seguir el camino más fácil.
La vida no es fácil, especialmente cuando planeas
realizarte en algo que vale la pena. No tomes la alternativa más fácil siempre,
haz cosas extraordinarias.
25. Deja de actuar como si todo estuviera bien
cuando no lo está.
Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que
pretender ser fuerte, no hay necesidad de probarle a nadie que todo está
perfectamente todo el tiempo. No debería preocuparte lo que los demás piensan.
Llora si lo necesitas, es saludable dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más
pronto lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de nuevo, sonreír de verdad.
26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.
La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu
capacidad de hacerte responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo
que te pasa, estás rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre
una parte de tu vida.
27. Deja de hacerlo todo por todos.
Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto.
Pero hacer sonreír a una persona, a esa persona especial sí puede cambiar el
mundo. Quizá no el mundo entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el
secreto.
28. Deja de preocuparte demasiado.
Preocuparse no le quita problemas al día de mañana,
le quita felicidad al día de hoy. Una manera de saber si vale la pena
preocuparse es plantearse la siguiente pregunta: “¿Importará esto dentro de un
año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la respuesta es negativa, entonces
no vale la pena darle más vueltas al asunto.
29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que
suceda.
Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase.
Pensar positivo es el preámbulo al éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con
el pensamiento de que algo maravilloso sucederá ese día y pones suficiente
atención, descubrirás que estabas en lo correcto.
30. Deja de ser ingrato.
No importa lo bien o lo mal que te ha ido,
levántate de la cama agradecido por tener vida. Hay quienes, en algún lugar,
luchan por ella desesperadamente. En lugar de pensar en lo que te hace falta,
intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les hace falta.
En lo personal, me doy cuenta de que soy culpable
de muchos de estos errores. Definitivamente una lista muy útil y que podría
cambiar muchas vidas. ¡A ponerla en marcha!
Leído en: http://www.upsocl.com/inspiracion/30-cosas-que-debes-dejar-de-hacerte-a-ti-mismo/