Seguidores del Blog:

Previsión del tiempo

miércoles, 29 de junio de 2016

Carta abierta al votante del PP

Iba a decir «querido», pero no me atrevo a ponerme cariñoso con un desconocido sin gintónic de por medio. Y digo desconocido porque los 7.906.185 votantes del PP se parecen cada vez más a los espectadores de ciertos programas de televisión, esa masa social inexistente que a la hora de la verdad dinamita todo sondeo.

Vaya por delante mi más sincera enhorabuena y mi incondicional respeto democrático hacia cada voto de un compatriota. Espero que entiendas que precisamente en eso consiste la democracia, en que puedo y debo respetarte a ti pero ni puedo ni debo compartir tu decisión. Si todos pensásemos como tú, esto se llamaría de otro modo, lamentablemente demasiado visto en la historia de este país.

También quiero pensar que no has votado por miedo a un 'brexit', a más incertidumbre o a las alternativas políticas, da igual. No por nada, sino porque el voto por miedo me parece el más cobarde o, peor, contraproducente. Como ya han descubierto algunos, enarbolar la banderita del miedo es intentar criar animales salvajes: tarde o temprano se te acaba volviendo en contra.

Ojo, que no pretendo que votases como yo. Ni mucho menos. Primero, que ya sería demasiado tarde. Segundo, porque esto va de que cada uno vote a quien le da la gana, faltaría más. Tercero, porque será que no había más opciones que la tuya o la mía. Y cuarto, porque yo voté al PACMA, que no aspiraba más que a obtener representación y así defender cosas que hoy ni se contemplan en el Congreso. Algo que gracias a la ley d'Hondt y a los intereses de quienes deberían abolirla ha vuelto a ser imposible. Una persona, un voto. Ya.

La corrupción, premiada

Otra cosa es que me dé vergüenza tu voto. Sí, vergüenza. Y no porque haya ido al PP, pues -insisto- es una alternativa tan legítima como cualquier otra; he conocido e incluso ayudado a ganar a gente honesta y honrada dentro de esa organización, gente que no se merece ni los tesoreros ni dirigentes que le ha tocado sufrir. Me avergüenza porque era el respaldo que justo ahora necesitaba el candidato líder de la lista más imputada. Gracias a tu voto, la corrupción y la conspiración de Estado, en vez de ser castigada, hoy resulta jaleada y premiada. Porque si eximes de penitencia al responsable último, eso es que el primer responsable eres tú.

Así que nada, espero que disfrutes mucho de tu decisión con cada nuevo juicio, con cada nueva investigación. Como alguien dijo, daría mi vida por tu derecho a hacerlo. Aunque eso sí, hoy tenemos el país que te mereces. Con tu permiso o sin él, yo y otros muchos que aún somos mayoría seguiremos intentando que se convierta también en el que nos merecemos los demás.

Afectuosamente, pídemelo con el pepino entero, sin cortar

Por Risto Mejide (Al contrataque) en elperiodico.com
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/carta-abierta-votante-del-5235510

lunes, 27 de junio de 2016

Esta vez no quiten los carteles

La semana pasada me pareció oportuno escribir 'Qué país quiero'. Hoy, con los resultados de las elecciones calentitos, pienso en el país que tengo. De entrada tengo un país a cuyos ciudadanos nos divierte muchísimo engañar a un encuestador. O eso, o que las empresas demoscópicas han jugado a crear una realidad paralela que nada tenía que ver con lo que se cocía en la calle.

Tengo un país que ha vuelto a votar mayoritariamente al PP, mejorando sus resultados de hace medio año. No han importado ni los casos de corrupción, ni el desgaste de una legislatura de recortes del Estado del bienestar, ni que su ministro del Interior conspire contra formaciones políticas rivales, devaluando lo que tiene que ser una democracia y que en cualquier país de nuestro entorno hubiese supuesto su dimisión. O sea, creo que con todo esto la victoria del PP tiene para mí todavía más mérito. "Es que la gente se equivoca”, dicen algunos. Pues no estoy de acuerdo. Mejor mirar tus propios errores antes que decir que la gente se equivoca. La oposición al PP lo tiene que haber hecho bastante mal para lograr que Mariano Rajoy haya vuelto a demostrar que tiene más vidas que un gato.

En el PSOE igual han conseguido eso que Felipe González bautizó como “la dulce derrota”. Claro que Felipe dijo eso con 141 diputados. Pedro Sánchez viene de intentar gobernar con Ciudadanos. ¿Ha entendido su electorado ese pacto? Y a la inversa: ¿ha entendido el votante de Ciudadanos el pacto con el PSOE? Son los dos partidos más castigados en escaños en estas elecciones. Los dos partidos que presumían de haber intentado formar gobierno… como si eso fuese un valor por si mismo. Ciudadanos ha hecho una campaña dura, 'a lo “Mourinho', olvidándose de la moderación que les llevó a los 40 diputados en diciembre. Y eso que lograron que los oprimidos barceloneses viesen en pantalla gigante un partido de la selección española. Que gran resultado les ha dado vestirse con los colores de La Roja, como si la camiseta de la selección fuese algo que se pudiese patrimonializar.

EL 'CATENACCIO' DE UNIDOS PODEMOS

¿Y la confluencia Unidos Podemos? Pues ha decidido jugar a lo que no sabe: a la contención. Al 'catenaccio'. Se han moderado tanto en campaña buscando el voto socialista que no parecían ni ellos. Se debieron creer las encuestas. Que si somos socialdemócratas, que si ahora el referéndum ya no es una línea roja… Si lo tuyo es el juego de ataque, tienes que jugar al ataque, porque la táctica conservadora ni te la van a aplaudir los tuyos ni te va a servir para ganar nuevos votantes.

Con este panorama, ¿cómo no iba a mejorar sus resultados Rajoy? Claro que este análisis lo hago a toro pasado, con todo el ventajismo de tener los resultados en la mano. Porque si a mi me dicen que la cosa iba a quedar así, no me lo creo, y Rajoy tampoco. Por si acaso, y por ahorrar, esta vez no quiten los carteles. Pero ustedes mismos: con una tercera ronda, Mariano saca mayoría absoluta.

Por Jordi Évole (Al contrataque) para elperiodico.com
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/elecciones-del-26-j-quiten-carteles-triunfo-del-rajoy-5231408

lunes, 20 de junio de 2016

Qué país quiero

No me parece mala ocasión, a pocos días de volver a votar, intentar imaginarme el país que quiero, que se parece muy poco al que tengo.

Quiero un país que rompa los pronósticos y que el domingo que viene, a pesar del puente, acuda a votar incluso más de lo que lo hizo la última vez, para demostrar a los gurús que todo lo saben que no lo saben todo.

Quiero un país que castigue a los corruptos, desde los que te preguntan si quieres la factura sin IVA hasta los que decidieron que Panamá podía ser su patria.

Quiero un país donde una empresa con grandes beneficios no despida trabajadores para tener todavía más beneficios.

Quiero un país donde nos demos cuenta que la educación y la sanidad públicas no son ni arma electoral ni patrimonio de nadie, sino de todos.

Quiero un país donde el incendio de un desguace de neumáticos tenga consecuencias y no se quede en simple humo.

Quiero un país que pertenezca a una UE que respete los derechos humanos, y que no convierta su mar en el cementerio más grande del mundo.

Quiero un país donde la izquierda sea capaz de ponerse de acuerdo, y donde no se cumpla la máxima que me repetía mi abuelo:"La izquierda solo está unida en la cárcel".

Quiero un país donde se gobierne más por consenso que por decreto, sin rodillos ni mayorías absolutas, ni de izquierdas ni de derechas, sin que nadie piense "o yo o el caos".

Quiero un país donde ningún partido se apropie de sus símbolos, ya sean banderas, himnos o equipos de fútbol, ya sean selecciones nacionales, autonómicas o clubes. Un país donde se deje de futbolizar la política de una forma tan grotesca.

Quiero un país que se indigne menos con la derrota de su equipo, y más con los cracks que defraudan a hacienda o se whasapean con prostitutas menores de edad.

Quiero un país donde apoyar la cultura no sea motivo para que te digan que si eres de "los de la ceja".

Quiero un país con periódicos que cuando los abra no sepa ya lo que me voy a encontrar, ni televisiones que conviertan el enfrentamiento en contenido, pensando que eso es lo que quiere la gente.

Quiero un país donde se deje de mentir en campaña electoral, mentiras vulgares sobre lenguas o privilegios, que buscan el enfrentamiento entre territorios cuya gente no está para nada enfrentada.

Quiero un país que tenga unos dirigentes que se parezcan más a la ciudadanía, mucho menos crispada que su clase política.

Quiero un país donde ser de otro partido político no te convierta en un enemigo, un país que supere esa división que parece congénita pero que algún día deberíamos vencer para no perder tantas energías en disputas inútiles.

Quiero un país que el próximo lunes, se vote lo que se vote, amanezca tranquilo, sin el ruido que normalmente lo envuelve todo.

Yo creo que tampoco estoy pidiendo tanto, pero ya verán como ese país se nos vuelve a negar. Debe ser que el otro es más entretenido.

Jorde Évole – Al Contrataque (elperiodico.com)
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/elecciones-generales-que-pais-quiero-jordi-evole-5215628

viernes, 17 de junio de 2016

Un caballo

Con la única excepción de mi padre y mis abuelos, los hombres de mi vida nunca han llevado corbata. Estoy tan acostumbrada a verlos con dos botones de la camisa desabrochados, que el solitario ojal que exhibía la de Rivera en el debate a cuatro llamó inmediatamente mi atención. El efecto, más que un rasgo de informalidad, le asemejaba a esos invitados a una boda que se quitan la corbata para bailar cuando se abre la barra libre. Más allá de esa pequeña impostura, Rajoy mintió con el descaro que le caracteriza e Iglesias concentró su brillantez en el minuto final. De los cuatro candidatos que estaban en el plató, el que más me interesó fue Sánchez.

El líder del PSOE cada día se parece menos a un político con posibilidades y más al Ricardo III de Shakespeare cuando ofrecía su reino por un caballo en el que escapar de su destino. La intensidad de su gesto, el dramatismo de su sonrisa, el exasperado optimismo de unas promesas en las que parecía no creer, me hicieron olvidar, por un instante, que él no tiene reino alguno que ofrecer. Dispone, sin embargo, de un caballo, el mismo que no quiso montar en invierno, el que ahora, preso de sus decisiones previas, tal vez no pueda montar ya, aunque quisiera.

De todas las referencias a Grecia que se hicieron en el debate, para culpar a Syriza de la ruina que labraron sus predecesores, eché de menos una fundamental. Si después del 26-J, el PSOE se convierte en la tercera fuerza y Sánchez se abstiene para que gobierne la derecha, Ricardo III dará paso a una tragedia griega. La del PASOK, concretamente.

Almudena Grandes en La SER
http://cadenaser.com/programa/2016/06/17/hoy_por_hoy/1466137224_761614.html