Al brillar un relámpago nacemos y aún brilla su fulgor cuando morimos. ¡Tan corto es el vivir! La gloria y el amor tras que corremos, sombras de un sueño son que perseguimos. ¡Despertar es morir! (Gustavo Adolfo Bécquer).
La felicidad es un camino, no una meta. ¡Disfruta el viaje!
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad (Víctor Hugo).
El éxito es ponerse de pie una vez más.
Puedes contratar gente que trabaje para ti, pero debes ganar su respeto para que trabaje contigo.
La perseverancia es un árbol de corteza amarga pero de frutos muy dulces.
No es un mérito ser tolerante, pero es un crimen no serlo.
Vive como al momento de morir quisieras haber vivido.
No cuentes los años, cuenta los recuerdos.
Tú tendrás exactamente lo que estés dispuesto a aguantar.
El éxito se detiene cuando tú te paras. Los demás te podrán detener temporalmente, pero sólo tú podrás hacerlo permanentemente.
El dinero no proporciona amigos, sólo enemigos de mejor calidad.
Hay pocos lazos de amistad tan fuertes que no puedan ser cortados por un cabello de mujer (Ramón y Cajal).
La prueba más clara de sabiduría es una alegría constante.
El agradecimiento es la memoria del corazón.
Cuando tu barco entre en el puerto, asegúrate de querer descargarlo.
La libertad y la salud son como el agua: no se siente su necesidad hasta que empiezan a faltar.
La libertad se destruye más veces por sus excesos que por sus enemigos.
Valiosos son esos tiempos felices en los que se puede pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa.
El amor es la poesía del hombre que no hace versos, la idea del hombre que no piensa y la novela del hombre que no escribe (Gouncourt).
Ese amor que nace súbitamente y sin explicación alguna, es el más difícil de extinguir (La Bruyère ).
El amor es el principio de todo, la razón de todo, el fin de todo (Lacordaire).
En el amor no basta con atacar, hay que tomar la plaza (Ovidio).
El amor es un tirano que no obedece las reglas ni las leyes (B. Pérez Galdós).
La mejor manera que existe de crecer es rodearse de personas más listas que tú.
Es más fácil criticar que obrar mejor.
Toda crítica es provechosa, cuando no nos señala nuestros defectos nos hace notar los de nuestros críticos.
El anhelo moldea en barro lo que la vida esculpe en mármol (J.R. Lowel).
