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viernes, 31 de octubre de 2014

Seis errores que cometen las mujeres en el sexo

Tras los seis errores que cometen los hombres a la hora de tener sexo, hoy toca los que cometen las mujeres y que pueden deberse a razones de inexperiencia de los amantes, timidez, rutina o dejadez.
 
Son muchos los elementos que entran en juego a la hora de considerar si una relación sexual es buena o mala. La experiencia nos lleva a conocer nuestro cuerpo y a saber lo que nos gusta más y nos gusta menos, pero muchas veces saber qué le va a gustar a la otra persona se convierte en una tarea complicada.
 
Por eso, y aunque cada hombre tiene sus propios gustos, os dejamos seis errores que las mujeres cometen a la hora de mantener relaciones sexuales. ¡Atentas!
 
1.-No estar depilada
 
En el sexo como en otras facetas de la vida no todas las personas tienen los mismos gustos, pero la presencia de vello en algunas partes corporales pueden ejercer de desmotivante a la hora del sexo. No depilarse ingles, piernas o axilas, puede hacer que el hombre pierda en cierta medida el deseo hacia su pareja. En la mayoría de los casos, unas piernas o unas axilas peludas no resultan demasiado atractivas para los hombres. La preferencia general es por una mujer que cuida su imagen y presenta una piel suave y sexy.
 
2.-Ropa interior poco sexy
 
Una ropa interior poco sexy o sacada del armario de la abuela, que no resalta los atributos femeninos, nunca será la chispa que encienda la pasión. Posiblemente sea más cómoda, pero, con diferencia, la más antierótica del ropero de las féminas. Sino aportan demasiado a la hora de tener sexo, mejor cambiarlas por prendas íntimas más sensuales que realzan los rasgos de las mujeres y desencadenan el frenesí masculino.
 
3.-La pasividad ante el sexo
 
Tumbarte en la cama y esperar a que él lo haga todo es otro de los errores más frecuentes. Lo normal, como en la vida, es que tanto el hombre como la mujer alternen posturas con el fin de que los dos disfruten, descansen, trabajen, den placer y lo reciban. Tomar la iniciativa y dejar que la tome tu pareja sirve para que el sexo no se vuelva monótono y aburrido.
 
Además, tomar la iniciativa para tener del sexo desencadenará la pasión. Al hombre le gustará que sea la mujer la que decida mantener sexo y dé los primeros pasos, de modo que no sea el hombre quien se tenga que encargar siempre de ello.
 
4.-Siempre a oscuras
 
Negarse a mantener sexo a plena luz y hacerlo siempre a oscuras. Hay casos en que por vergüenza de mostrar su cuerpo o de ser vistas desnudas por un hombre, incluso en parejas de muchos años de relación, 'obliga' a los amantes a tener sexo a oscuras. Sin embargo, es un placer para el hombre el simple hecho de contemplar el cuerpo de una mujer desnudo, y más aún si es a la persona a la que quieren.
 
Aunque hayan pasado muchos años, dejar que tu pareja contemple tu cuerpo femenino hará que aumente el deseo sexual. En general, a los hombres les gusta el sexo a plena luz.
 
5.-Planificar el sexo
 
Hacer planes sobre cuándo y cómo debe ser el sexo puede empañar una excitante relación sexual, así como quitarle toda la emoción y la sorpresa de la improvisación de tu pareja. Por ello, es mejor dejar que el sexo fluya y la pareja improvise sobre la marcha. No es aconsejable planear determinadas posturas ni ceñirse a unas pautas concretas. Hacer lo que apetezca a ambos amantes será más satisfactorio. Si quieres pedir a tu pareja una postura nueva o diferente pídeselo o insinúaselo pero que no altere la erótica del momento. Si crees que puede romper el momento es aconsejable comentarlo en otro contexto del día.
 
6.-Hablar de penes
 
Hablar de penes en la conversación entre jadeos que se da durante el sexo puede resultar un fiasco si en un momento dado se llega a la comparación. Más aún si el hombre que está practicando sexo sale malparado de la misma. Por ello, es mejor evitar las comparaciones o destacar los aspectos positivos del miembro viril.
 
Leído en: http://www.eldiariomontanes.es/sociedad/201410/28/seis-errores-cometen-mujeres-20141028205314.html

jueves, 30 de octubre de 2014

Seis errores que cometen los hombres en el sexo

La experiencia nos lleva a conocer nuestro cuerpo, pero muchas veces saber qué le va a gustar a la otra persona se convierte en una tarea complicada
 
Son muchos los elementos que entran en juego a la hora de considerar si una relación sexual es buena o mala. La experiencia nos lleva a conocer nuestro cuerpo y a saber lo que nos gusta más y nos gusta menos, pero muchas veces saber qué le va a gustar a la otra persona se convierte en una tarea complicada.
 
Por eso, os dejamos seis errores que los hombres cometen a la hora de mantener relaciones. ¡Atentos!
 
1. Creer que a todas las mujeres les gusta lo mismo
 
Esto es un error, y de los graves. Muchos hombres tienden a pensar que lo que a una mujer le gusta le encantará a las demás y esta máxima no es cierta. Cada mujer es un mundo, y lo que a una puede resultarle placentero puede que a otra le moleste o incluso le resulte incómodo. Es importante conocer a la otra persona para saber lo que puede o no gustarle. Es imprescindible conocer sus límites y respetarlos siempre.
 
2. Dormirse
 
La mayoría de las mujeres, después del sexo, esperan un poco de conversación. Aunque estudios recientes como el de la Universidad de Michigan revelan que los hombres que se duermen después de hacer el amor están vinculados sentimentalmente con su pareja, no deja de resultar incómodo para una mujer que su pareja se quede dormida al instante.
 
3. Responder al teléfono
 
Hay estudios que revelan que los hombres son más propensos a responder al teléfono mientras mantienen relaciones sexuales con su pareja, algo que no suele gustar demasiado a las mujeres.
 
4. Creer que la cantidad es más importante que la calidad
 
Más no siempre es mejor. Anteponer la calidad a la cantidad es la fórmula perfecta para poder disfrutar de una sexualidad plena. Es importante que cada pareja encuentre la medida justa para su mutua satisfacción pero siempre teniendo presente que mucho no siempre es sinónimo de bueno.
 
5. Pensar que el sexo es como en las películas pornográficas
 
Lo que se ve en las películas para adultos no siempre es 100% real y hay que ser consciente de ello. Ver películas X en pareja puede ser una actividad divertida y un buen preámbulo para el sexo, pero querer imitar lo que los actores hacen puede que no sea una buena idea si ambas partes no están completamente de acuerdo.
 
Muchas mujeres rechazan la pornografía porque la mayoría de las películas ofrecen una visión del sexo dedicada a la satisfacción masculina. En cualquier caso, intentar imitar determinadas posturas o fantasías puede estar bien, pero debe de ser una decisión entre ambos.
 
6. Ir demasiado rápido
 
Otro de los errores más comunes entre los hombres consiste en pensar que la penetración y el orgasmo lo son todo en el sexo.
 
Para que una relación sexual sea plena los preliminares, los besos y las caricias deben de estar en un primer plano.
 
Leído en: http://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/201410/21/seis-errores-cometen-hombres-20141020220941.html

miércoles, 29 de octubre de 2014

La soledad

En la sociedad en que vivimos, la palabra “soledad” tiene muy mala prensa. La pobrecita está muy mal vista y todo el mundo parece que huye de ella; en cambio, unos pocos han descubierto su lado tierno, amable y cautivador. La soledad no siempre tiene que ver con el sentimiento de tristeza y la falta de compañía. Hay personas que encuentran en la soledad una sensación muy cercana a la libertad.

La soledad elegida: el placer de estar con uno mismo 

Si eres de los que piensan que hacer cosas solo es aburrido, triste y que indica carencia, te invito a que sigas leyendo y descubras otra forma de enfocar este tema. Si eres de los que disfruta de esos momentos de intimidad, si saboreas esa sensación de conexión interior y sabes aprender al ritmo de tu propio ser, seguro que te gustará este artículo, porque te verás reflejado en él.

El placer de estar con uno mismo

Todos, en algún momento, tenemos la necesidad de estar solos, aunque algunos sólo puedan soportarlo durante unos minutos. Hay personas que nunca saldrían a comer solos; personas que, si no tienen amigos disponibles para ir al cine, prefieren ponerse una peli en casa antes que ir solos.
Estas personas jamás viajarían o pasarían un fin de semana fuera sin la compañía de alguien más. Puede que ellas no hayan descubierto el placer de estar con uno mismo.
Cuando uno se permite salir a dar un paseo, pararse a contemplar el mar o simplemente sentarse en un rincón de su casa sin más compañía que la suya propia, es posible que empiece a disfrutar de su intimidad, que valore un silencio y, con el tiempo, quizás hasta desarrolle la capacidad de ejercitar su vista, atender a los sonidos y, algo más hermoso todavía, escucharse a sí mismo.
Hay una parte de ti que necesita esos momentos para manifestarse; ¿la vas a privar de hacerlo?

Señal de buena autoestima

Cuando uno descubre que el mejor compañero va siempre con él es porque ha aprendido a quererse, porque sabe cuidarse y respetarse. Si te gusta pasar tiempo solo o tomarte unos días para ti es porque estás en buena sintonía contigo; si no, ¿te irías de viaje con alguien con quien no te llevas bien?
Las personas que buscan esos momentos de reflexión, que dedican tiempo a estar con ellas mismas, son personas comprometidas con su autodescubrimiento y que cuidan su interior, lo cual indica además que tienen una buena autoestima.
Los momentos de soledad elegida son recomendables para todo el mundo, pues son una forma maravillosa de fomentar el bienestar emocional creando estados positivos y constructivos. Y después de un encuentro con uno mismo una cosa es segura: te quieres un poquito más.

Autonomía e independencia

Contar con amigos y familiares que nos echen una mano siempre está muy bien; los demás son parte indispensable en nuestras vidas. Pero eso no nos debe privar de descubrir la sensación de autonomía e independencia que sentimos cuando hacemos las cosas por nosotros mismos.
Piensa en algo que realmente te cueste hacer solo: ¿Cómo te sentirías si lo hicieras? Piensa en algo que siempre hagas acompañado: ¿Lo podrías hacer solo? ¿Qué cambiaría? Te sugiero que pruebes a hacer alguna de esas cosas solo por probar; ¡a ver qué pasa! Seguro que, cuanto menos, aprenderás algo sobre ti mismo.

Estar solo no es lo mismo que sentirse solo

Por desgracia, para algunas personas la soledad es sinónimo de ausencia, tristeza y dolor. Esto sucede porque asocian este término a un sentimiento que, por supuesto, no han elegido. Antes de terminar pienso que es importante hacer una distinción: no es lo mismo estar solo que sentirse solo.
Estar solo en un sitio en un momento dado y durante un tiempo limitado es una elección muy buena para encontrarse con uno mismo y disfrutar del placer de la propia compañía. Uno puede estar solo sin sentirse solo. En cambio, muchas personas se sienten solas incluso cuando están rodeadas de mucha gente.
Lo mejor: llévate bien contigo mismo, porque eres con quien pasarás el resto de tu vida.
 
 

martes, 28 de octubre de 2014

Los diez errores que cometemos al preparar un ‘gin-tonic’


De un tiempo a esta parte el esnobismo alrededor del gin-tonic ha alcanzado cotas difíciles de superar. Pero no siempre más sofisticado es mejor. Y máxime cuando hablamos de un cóctel tan simple. Como explica el bartender Sergio Estévez  en su libro Gin-tonic para dummies (Planetadelibros), a diferencia de lo que ocurre con actividades como la pintura, tocar el piano o pilotar un avión, preparar buenos gin-tonics no requiere una habilidad especial.
 
El experto explicó a El Confidencial cómo hacer el gin-tonic perfecto, pero a mucha le conviene más saber lo que no tiene que hacer que lo que tiene que hacer. Estos son los 10 errores más comunes que se cometen al preparan un gin-tonic, tal como el Estévez los recoge en su libro.
 
1. Prepararlo en un vaso de tubo
 
Un buen vaso o una buena copa para preparar un gin-tonic han de tener una capacidad suficiente para que podamos incorporar de una sola vez todo el hielo, la ginebra y la tónica necesarios, dejando suficiente espacio para beber de forma cómoda. La capacidad mínima del recipiente para preparar un gin-tonic completo es de 50-60 cl. El clásico vaso de tubo no tiene la boca ancha y su capacidad es de 30 cl, así que no podemos hacer una mezcla compensada, es decir, añadir todos los ingredientes de una vez, ni disfrutar de los aromas con los que hemos perfumado nuestro gin-tonic.
 
2. Utilizar un mal hielo
 
El hielo tiene una función específica en nuestra copa: mantener fría la temperatura de la mezcla. Pero no debe aguar ésta. Para ello, debemos utilizar un hielo industrial de un buen calibre. Si utilizamos hielo casero o de un congelador inadecuado corremos dos riesgos: que el hielo tenga sabores del resto de los alimentos que comparten espacio y que el agua con la que se ha fabricado no provenga de ósmosis. Cuantas más sales minerales tenga el agua, más rápidamente se fundirá el hielo y más bajará la intensidad del sabor de la copa.
 
3. No enfriar la copa
 
Normalmente la copa está a temperatura ambiente; si no enfrías la copa antes, una parte del hielo que añadas a la copa para crear el combinado se fundirá y formará una cantidad de agua que aguará tu gin-tonic. Si pones hielo en la copa para enfriarla previamente, puedes extraer, con la ayuda del colador de oruga, el agua de hielo que se forme y conseguir que el combinado no pierda fuerza.
 
4. Añadir demasiada ginebra
 
Añadir demasiada ginebra a un gin-tonic no hace que el combinado sea mejor, sino que provoca que esté más fuerte, más intenso, y eso suele restar más que sumar. Como punto de partida, te recomiendo comenzar con una medida de entre 4 o 5 cl de ginebra por cada botellín de tónica de 20 cl.
 
5. Pinchar la tónica
 
La moda de pinchar la tónica consiste en perforar la chapa del botellín y hacer que la tónica salga a presión por el agujero, de manera que se incorporar a la mezcla al agitar el botellín. El resultado es espectacular, pero esa tónica carece de gas. Este gas tiene una función en todas las bebidas que lo llevan: potenciar los sabores. Por tanto, cuando se extrae, se pierde intensidad de sabor y perjudica al combinado.
 
6. Utilizar una tónica que esté del tiempo
 
Mantener la tónica fría hasta el momento de servirla te ayudará de dos maneras: las burbujas tardarán más en marcharse y deshará menos el hielo, así que la mezcla quedará menos aguada.
 
7. Añadirle zumo de limón
 
Añadir este ingrediente a nuestro combinado hará que el sabor se altere de varias maneras. En primer lugar, el limón tiene un sabor muy intenso y, junto con el azúcar, camufla el resto de sabores. Por otro lado, aporta mucha acidez y amargos a nuestra mezcla. Además de estas mermas, se encarga de reducir la cantidad de gas de nuestro combinado.
 
8. ‘Aromachacar’ el gin-tonic
 
Añadir una gran cantidad de aromas a tu gin-tonic, o añadir aromas muy intensos y potentes, anulará los matices aromáticos y de sabor que tanto la ginebra como la tónica aportan a la mezcla, desvirtuando la cantidad de los ingredientes.
 
9. Dejar especias o restos en el gin-tonic
 
Dejar restos de especias o de elementos pequeños en la copa creará interferencias de dos tipos al disfrutar de ésta. Por un lado, las especias secas seguirán añadiendo carga aromática durante todo el tiempo que permanezcan en la copa, con lo cual el sabor del combinado se verá alterado a lo largo del tiempo. Por otro lado, los restos o pequeñas especias añadidas (como las bayas de enebro) casi no añaden sabor y, por el contrario, te molestarán mucho en el momento de beber.
 
10. Remover el gin-tonic
 
Un gin-tonic bien preparado consigue que la mezcla de ginebra y tónica quede perfectamente homogeneizada con la menor pérdida de gas carbónico posible para mantener al máximo la carga de sabor del combinado. Remover el gin-tonic con un agitador o darle vueltas como si se tratara de un vino que se debe oxigenar provocará que se pierdan las burbujas de la mezcla, con la consiguiente pérdida de calidad del resultado.

lunes, 27 de octubre de 2014

Te ex-quiero

Todos tenemos un ex, o dos, o varios. Personas que han formado parte de nuestras vidas y que en más o en menos tiempo y que con más o con menos sentimientos, marcaron un antes y un después en nuestra historia.
 
Ex, una palabra indecorosa, antiestética, que casi siempre viene acompañada de dolor de estómago, de recuerdos repletos de nostalgia, confusión, rencor y a veces de odio. ¿Por qué? ¿Por qué en la mayoría de los casos, después de haber roto una relación sentimental ya no volvemos a tener contacto, ni una relación cordial o de amistad, con una persona con la que hemos compartido tanto? ¿No es triste? Es tristísimo.
 
Personas con las que hemos compartido nuestro cuerpo, nuestros besos, nuestra piel, nuestros secretos más íntimos. Personas a las que juramos amor eterno, personas con las que recorrimos el mundo de la mano, personas que hicieron de sus chistes nuestra sutileza, personas con las que nos pasábamos horas y horas hablando hasta que los gritos se hicieron protagonista de una película que empezó siendo de amor, y terminó siendo un thriller de Hitchcock. Personas con las que diseñamos planes y construímos puentes que creíamos indestructibles. Preciosas historias que se esfumaron en un recuerdo amargo. Los mejores años de nuestra vida, nuestro amor hecho hijos y cientos de te quieros que volaron al viento sin dueño. Sin rumbo. Sin prisa.
 
Y hoy si te veo no me saludas. No te saludo. Y hoy no te quiero. Hoy te odio. Y hoy ya no me pareces guapo, ni guapa. ¿Cómo pude fijarme en ti? Y hoy olvidé todo eso que me enamoró de ti. Aunque bueno, realmente creo que nunca lo estuve.
 
Y hoy no eres nadie para mí. Ni un amigo, ni una amiga. Y hoy cuando me hablan de ti me sumo a la indiferencia o si aún no lo he superado, te critico hasta quedarme sin más argumento que insultos vacíos de lógica.
 
Hoy ya no guardo tus fotos. O sí. Eso nunca lo sabrás. Y hoy ni siquiera, me permito el lujo de pensar en ti. ¿No es mohíno? Lo es y mucho.
 
Para ser un buen ex, debiste ser primero una buena pareja. Y quiero pensar que muchos de nosotros no lo fuimos, porque si no ¿qué sentido tiene odiar a nuestros exs? ¿Qué sentido tiene no darles un espacio en nuestras vidas? ¿Pudimos amar tanto a alguien que hoy ni siquiera nos importa?. Quizás los prejuicios, esta estúpida sociedad que nos ha enseñado a amar de una forma tan tóxica, hace que no esté bien visto tener relación con personas que formaron parte de nuestro pasado. Cuando deberían ser ellos y ellas nuestros mejores amigos. Esas personas con las que compartimos más que con cualquier otra persona en el mundo. Esa persona a la que regalamos nuestra desnudez, el olor a recién levantado y el último beso de cada luna. Esa persona con la que dibujábamos vacaciones, partituras hechas canción sin melodía y personas que creímos nuestra alma gemela. Posiblemente lo fuera. Aunque no durara para siempre.
 
¿Por qué nos odiamos? ¿Por qué tienes que odiarme? ¿Por qué aunque hoy ya no seamos pareja ni nos una ese vínculo sentimental, no podemos mantener una relación sana, desearnos lo mejor y darnos un abrazo sincero cada vez que nos veamos? Por suerte aún hay ex parejas que lo hacen. Hay ex parejas que supieron afrontar con madurez su ruptura y hoy,  son mejores amigos. Que hoy son padres compañeros de criaturas maravillosas. O son conocidos que se saludan cordialmente y se desean lo mejor. No celan de sus actuales parejas, porque eso, está más que superado.
 
Supongo que el problema está cuando no se supera. Porque acaso ¿el odio no es una forma de amor? ¿acaso llamar la atención del otro aún siendo de malas formas, no es una manera de decir “ey aún te quiero”?. Sí, lo es. Y quizás por eso la gran mayoría de nosotros no es capaz de ver a un ex como lo que fue. Una persona importante en nuestras vidas que por encima de todo, merece el mayor de nuestros respetos. O no. Porque como dije antes “para ser un buen ex, tuviste que ser una buena pareja”. Y entiendo esos casos donde el mal querer hizo mella, donde nunca existió una amistad ni un amor sincero. Entonces en esos casos, se entiende que un ex quede desterrado para siempre.
 
Me gusta pensar que aunque tengamos el mismo nombre y apellidos durante toda nuestra vida, que aunque el número de nuestro DNI y Seguridad Social no cambie, realmente podemos llegar a ser varias personas distintas en una misma vida. En mi caso, yo a las quince años no era igual que a los veinte. Ni a los veinticinco era igual a la mujer que soy hoy en día. Estoy hecha de experiencias, de caídas, de estúpidos errores que cometí en el pasado, de melodías rotas y melodías eternas que siempre bailarán al son del sol de Octubre. Estoy hecha de ti, de ti y de ti también. Hecha de besos inexpertos y hecha de besos maduros. Estoy hecha de lágrimas, de corazones rotos y de promesas que nunca se escribieron. Estoy hecha de amor, de decepción y de todas esas personas que pasaron por mi vida. Estoy hecha de ex- te quieros, y de todos esos exs que me enseñaron (unos mejor que otros) a ser quien soy hoy en día. ¡GRACIAS!
 
Porque por muy mal que nos fuera, por muy mal que ese ex o esa ex nos lo hiciese pasar, debemos sentirnos agradecidos. Agradecidos por lo que nos dieron, por lo que nos quitaron. Por todo lo que crecimos y aprendimos a su lado. Por la forma en la que nos amaron, aunque nos amasen mal o simplemente no lo hicieran.
 
Por esos días de sus vidas que eligieron pasarlo con nosotros y aunque hoy seamos un ex odioso para ellos, en el fondo de nuestro corazón, si alguna vez hubo amor de verdad, hubo amor al fin y al cabo, ese recuerdo perdurará el resto de nuestras vidas.
 
Hoy que te tengo delante, te miro con los ojos estallados en lágrimas y suplicándole al cielo que no te conviertas TÚ en unos de mis exs. Porque quiero quererte siempre, amarte siempre, contar arrugas a tu lado y decirte al oído en un último suspiro “gracias”.
 
Te ex-quiero. Y te ex-querré siempre.
El rincón de Floricienta

domingo, 26 de octubre de 2014

La pérdida de olfato predice la muerte


Al llegar a la vejez, los sentidos comienzan a deteriorarse poco a poco. La vista y el oído son dos de los más reconocibles, escuchamos peor y nuestra capacidad de visión se reduce. Pero también el gusto, el tacto o el olfato merman sus capacidades con el paso de los años.
Sin embargo, la ciencia ha descubierto que algo tan común entre los humanos podría ayudar a saber cuánto viviremos, casi con fecha concreta. ¿Qué pensarías si supieses que la capacidad olfativa puede determinar cuántos años de vida te quedan?  
Así lo demuestra un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Chicago, en el que han hallado determinados olores que, de ser o no detectados por las personas mayores, sirven para indicar si esa persona vivirá cinco años más.
Los cinco aromas de los que depende tu vida
Según la investigación, publicada en la revista Plos One, para la que estudiaron a 3.005 hombres y mujeres de entre 57 y 85 años, se han detectado cinco olores concretos que, cuando se dejan de identificar, podrían indicar que la persona va a morir en los próximos cinco años:
◾Rosas
◾Naranja
◾Cuero
◾Pescado
◾Menta
Tras exponer a los participantes a la identificación de estos cinco aromas y anotar el porcentaje de aciertos, observaron que un 3,5% no era capaz de detectar ninguno de los olores.
Cinco años después los investigadores hicieron seguimiento para conocer quiénes continuaban vivos cinco años después. Y los resultados evidenciaron que “casi el 40% de los que no pudieron identificar estos sencillos olores murió durante los siguientes cinco años”.
Como explicaba en una entrevista Jayant M. Pinto, uno de los principales autores del estudio, la pérdida de olfato "no causa directamente la muerte, pero es un presagio". En su opinión, estos hallazgos son realmente útiles ya que “podrían proporcionar una prueba clínica útil, una forma rápida y barata de identificar a los pacientes con mayor riesgo".
 
Aun teniendo en cuenta otros muchos factores como la edad, el sexo, el peso, si eran o no fumadores o bebedores, alimentación, si padecían hipertensión o diabetes, habían sufrido algún ataque al corazón, enfisema o derrame cerebral, e incluso su estado socioeconómico o la educación, la investigación demostró que aquellos que no podían detectar los olores tenían tres veces más probabilidades de morir en los siguientes cinco años.
 
Ante tales resultados el doctor Pinto insistió en un comunicado en que “la pérdida del olfato no debe ser ignorada” y que “hay causas tratables de la pérdida del olfato", por lo que registrar los casos y acudir al médico en caso de padecer problemas olfativos podría ayudar a prevenir un deterioro mayor y sus terribles consecuencias.
 
Jugar al billar -y beber cerveza- trucos para vivir más años
 
Además de estar pendientes de identificar si huele a cuero, naranja, menta, pescado o rosas, los científicos han encontrado otro remedio para esquivar a la muerte –y de lo más entretenido–.
 
Y es que según un estudio, jugar al billar mantiene a los hombres mayores de 70 años activos, lo que puede incrementar su longevidad.
 
Aske Lassen, autor de la investigación y estudiante de doctorado en la Universidad del Centro de Copenhague para el Envejecimiento Saludable, analizó los beneficios de practicar este deporte en pensionistas de entre 70 y 95 años como parte de su trabajo para el encontrar aquellas prácticas que redujesen el empeoramiento de la salud y mejorasen el estado físico y psíquico de los ancianos.
Se trata de una actividad apropiada para sus condiciones físicas ya que, además de socializar y compartir una cerveza con amigos y conocidos, “el juego varía naturalmente entre los períodos de actividad y pasividad” por lo que se trata del “ejercicio perfecto”. Es decir, los ancianos están acompañados, entretenidos y activos.
 
El objetivo de Lassen se basaba en buscar actividades “que mejoren su calidad de vida mientras se sumergen en su comunidad local y mantenerlos activos socialmente”. Su estudio trata de denunciar que las autoridades sanitarias obvian gran cantidad de actividades de “envejecimiento activo” dentro de las clasificadas oficialmente como “saludables”.
 
En opinión de Lassen, “necesitamos un concepto más amplio, más inclusivo, del envejecimiento sano que permita a las comunidades y a las personas mayores participar, y que impacten positivamente en su vida diaria, calidad de vida y la salud general”.
 
De este modo, varios expertos en salud apoyan estos resultados y defienden que “jugar al billar y la cerveza ayudan a combatir el proceso de envejecimiento”. Es más, el propio autor cree tan firmemente en los resultados de su trabajo que  incluso ha llegado a decir que el billar y la cerveza –terapia completa– deberían incluirse dentro de las políticas oficiales sobre envejecimiento activo que emite la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea.
 
Alba Ramos Sanz para ElConfidencial.com

sábado, 25 de octubre de 2014

11 grandes obras españolas más caras que mandar una nave a Marte

Tras el éxito de su sonda Mangalyaan, que en estos días atrás se convirtió en la primera misión asiática en alcanzar la órbita de Marte, el primer ministro indio Narendra Modi presumía de que la misión había sido más barata que la producción de la película Gravity: 73 millones de dólares (unos 57 millones de euros) frente a 100 millones de dólares (78 millones de euros).
La comparación es tan llamativa que ya se ha convertido en meme y alguno en nuestro país no ha podido evitar la comparación autóctona.
 
Siguiendo esta idea, aquí te mostramos 11 grandes obras españolas que han costado más que la misión de la sonda india:
1. Centro de Creación de las Artes de Alcorcón (CREAA). 90 millones de euros hasta la fecha. Sin terminar y paralizado.
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© Luis Sevillano
2. Setas de la Encarnación de Sevilla. 102 millones de euros.
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© Ángeles Lucas
3. Tranvía de Parla. 255 millones de euros, 134 por la obra y todo lo demás por los intereses.
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© Paula Villar
4. Aeropuerto de Castellón. 170 millones de euros. Por estrenar.
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© Ángel Sánchez
5. Caja Mágica de Madrid. 300 millones de euros.
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© Claudio Álvarez
6. Ciudad de la Cultura de Galicia. Más de 300 millones de euros. Finalizado sin terminar el proyecto original.
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© Andrés Fraga

7. Palacio de Congresos Ciudad de Oviedo. Algo más de 360 millones de euros.
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© G. Azumendi

8. Terra Mítica. 400 millones de euros. Vendido por 65.
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© EFE
 
9. Reforma del Palacio de Cibeles, nueva sede del Ayuntamiento de Madrid. 500 millones.
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© Álvaro García
10. Aeropuerto de Ciudad Real. 1.000 millones de euros. En venta.
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© Luis Sevillano
11. Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. 1.102 millones de euros. 20 veces el coste de enviar una sonda a Marte.
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© José Jordán
 
Guillermo López para El País
http://blogs.elpais.com/verne/2014/09/11-grandes-obras-espanolas-mas-caras-que-mandar-una-nave-a-marte.html
 
 
 

viernes, 24 de octubre de 2014

El amor

A finales de los años 80, Lieserl, la hija del célebre genio, donó 1.400 cartas escritas por Einstein a la Universidad Hebrea, con la orden de no hacer público su contenido hasta dos décadas después de su muerte. Esta es una de ellas. a Lieserl Einstein...

"Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmitas a la humanidad también chocará con la incomprensión y los perjuicios del mundo.

Te pido aun así, que la custodies todo el tiempo que sea necesario, años, décadas, hasta que la sociedad haya avanzado lo suficiente para acoger lo que te explico a continuación.

Hay una fuerza extremadamente poderosa para la que hasta ahora la ciencia no ha encontrado una explicación formal. Es una fuerza que incluye y gobierna a todas las otras, y que incluso está detrás de cualquier fenómeno que opera en el universo y aún no haya sido identificado por nosotros. Esta fuerza universal es el AMOR.

Cuando los científicos buscaban una teoría unificada del universo olvidaron la más invisible y poderosa de las fuerzas.

El Amor es Luz, dado que ilumina a quien lo da y lo recibe. El Amor es gravedad, porque hace que unas personas se sientan atraídas por otras. El Amor es potencia, porque multiplica lo mejor que tenemos, y permite que la humanidad no se extinga en su ciego egoísmo. El amor revela y desvela. Por amor se vive y se muere. El Amor es Dios, y Dios es Amor.

Esta fuerza lo explica todo y da sentido en mayúsculas a la vida. Ésta es la variable que hemos obviado durante demasiado tiempo, tal vez porque el amor nos da miedo, ya que es la única energía del universo que el ser humano no ha aprendido a manejar a su antojo.

Para dar visibilidad al amor, he hecho una simple sustitución en mi ecuación más célebre. Si en lugar de E= mc2 aceptamos que la energía para sanar el mundo puede obtenerse a través del amor multiplicado por la velocidad de la luz al cuadrado, llegaremos a la conclusión de que el amor es la fuerza más poderosa que existe, porque no tiene límites.

Tras el fracaso de la humanidad en el uso y control de las otras fuerzas del universo, que se han vuelto contra nosotros, es urgente que nos alimentemos de otra clase de energía. Si queremos que nuestra especie sobreviva, si nos proponemos encontrar un sentido a la vida, si queremos salvar el mundo y cada ser sintiense que en él habita, el amor es la única y la última respuesta.

Quizás aún no estemos preparados para fabricar una bomba de amor, un artefacto lo bastante potente para destruir todo el odio, el egoísmo y la avaricia que asolan el planeta. Sin embargo, cada individuo lleva en su interior un pequeño pero poderoso generador de amor cuya energía espera ser liberada.

Cuando aprendamos a dar y recibir esta energía universal, querida Lieserl, comprobaremos que el amor todo lo vence, todo lo trasciende y todo lo puede, porque el amor es la quinta esencia de la vida.

Lamento profundamente no haberte sabido expresar lo que alberga mi corazón, que ha latido silenciosamente por ti toda mi vida. Tal vez sea demasiado tarde para pedir perdón, pero como el tiempo es relativo, necesito decirte que te quiero y que gracias a ti he llegado a la última respuesta!".

Tu padre: Albert Einstein".

jueves, 23 de octubre de 2014

Sir Nicholas Winton, salvó 669 niños de los Nazis

Sir Nicholas Winton es el hombre que salvó a 669 niños judíos de la muerte a manos de la Alemania nazi justo antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Al ver la situación en los campos de refugiados de Praga, canceló sus vacaciones y comenzó una aventura para sacar a los niños del país. Creó una oficina improvisada en la habitación del hotel en la que se encontraba y trabajó por conseguirlo. Las familias le visitaban para poder incluir a sus hijos en la lista, hasta llenarla con 669 nombres.
 
Una vez conseguido, Winton tuvo que hacer frente a un gran problema: conseguir la financiación necesaria para pagar los costos del viaje en tren de los niños desde Checoslovaquia hasta el país de acogida y encontrar a personas que aceptaran hacerse cargo de estos chicos y pagar las 50 libras que reclamaba el gobierno. Winton comenzó a publicar anuncios en los diarios británicos, en las iglesias y en las sinagogas solicitando ayuda. La respuesta de los londinenses fue entusiasta. En unas semanas, centenares de familias aceptaron acoger a los niños y aportaron el dinero necesario como para iniciar los transportes desde Checoslovaquia hasta la capital inglesa.
 
Es este acto homenaje, el no esperaba encontrarse con los niños que salvó, mira su reacción cuando se da cuenta. No te pierdas el video. Pulsa aquí
 
Luisa Pinto

miércoles, 22 de octubre de 2014

El sexo da problemas a todo el mundo


Es un lugar común decir que el sexo no es lo más importante en una pareja, pero no es cierto: sin una vida sexual saludable es muy difícil que una pareja funcione en condiciones. Y por desgracia, muchas parejas tienen problemas con el sexo.

Independientemente de los problemas de índole médica (que se deben consultar, valga la redundancia, con el médico), tarde o temprano toda pareja vive momentos en los que una de las partes piensa que su vida sexual no es satisfactoria. Esto puede deberse a varias circunstancias pero, en general, los problemas son similares en todas las parejas.

No podemos pretender que nuestra vida de casados –entendiendo el matrimonio no como pacto jurídico o religioso, sino como “pareja de larga duración”–, se desarrolle como en los primeros meses de la relación, cuando dábamos rienda suelta a una pasión desenfrenada. Según la mayoría de estudios, el amor romántico desaparece tras cuatro o cinco años de relación, si no antes, cuando nuestro cerebro deja de liberar sustancias como la dopamina, la feniletilamina, serotonina o norepinefrina, propias de la primera fase del enamoramiento.

Esto no quiere decir que se acabe el amor, pero si este no evoluciona a lo que los psicólogos conocen como “amor compañero” –el que aparece tras la fase de enamoramiento– empiezan a aparecer problemas, sobre todo en torno al sexo que, quizás, ya no parece tan interesante.

Debes luchar por tu vida sexual

El error que cometen muchas parejas es pensar que renunciar a una actividad sexual frecuente no tiene importancia –“ya tenemos bastante con los niños, el trabajo, los suegros, la casa…”–. Y sí la tiene, porque muchas veces los problemas sexuales esconden problemas más profundos y porque, además, una saludable vida sexual ayuda a solucionar muchos otros conflictos que, aparentemente, tienen poco que ver con lo que ocurre debajo de las sábanas.

Para el doctor Michael Karson, profesor de psicología de la Universidad de Denver, no cabe duda de que el placer del sexo crea un vínculo en la pareja que es el que garantiza el compañerismo entre las partes. Sin sexo, por tanto, no hay “amor compañero” que valga. Y según ha explicado en su blog de Psychology Today, los problemas de las parejas con el sexo suelen encajar en una de estas seis categorías. 

1. Una de las partes quiere más

Sobre este frecuente problema de las parejas se han realizado cientos de investigaciones, pero aun así es difícil llegar a una sola conclusión. No cabe duda de que cada persona tiene sus ritmos y sus apetencias, y es normal que una de las partes demande más sexo que la otra, el verdadero problema surge cuando la frecuencia es más bien escasa (¿haces el amor menos de una vez a la semana? Es poco) o cuando la demanda de sexo de una de las partes es muy distinta a la de la otra.

Como explica Karson, cuando pensamos que no hacemos suficiente el amor con nuestra pareja, generamos un resentimiento y una falta de entusiasmo que afecta a todos los aspectos de la relación y la convivencia. Cuando identifiquemos el problema, no debemos hacer como que no pasa nada –esta es la “solución” por la que optan muchas parejas, y es algo que lleva directamente a la infidelidad o la ruptura–, debemos tratar de empatizar con el otro.

“La persona que necesita más sexo debe seguir una estrategia para que se cumplan sus necesidades y deseos sexuales, y la otra persona necesita una estrategía para satisfacer las demandas de su pareja que no parezca una capitulación”, explica Karson.

En efecto, como reconoce el psicólogo, en las parejas heterosexuales son las mujeres las que suelen demandar una menor frecuencia, y es porque pierden antes el interés por mantener relaciones con la misma persona. En definitiva, se aburren. Pero tranquilos, este problema tiene solución.

2. La paternidad

Muchas parejas mantienen una vida sexual plena hasta que deciden formar una familia. Llega entonces el embarazo, la temida cuarentena y, después, los retoños, que no es lo que se diga un factor que despierte la pasión sexual. No nos engañemos, el rol de padre y madre es anti-sexy. Y hay un problema añadido; incluso en matrimonios donde se respeta a rajatabla el reparto de tareas del hogar, la mujer siempre tiene que pasar más tiempo con los niños, y esto suele crear frustración en los hombres, que no ven atendidas sus demandas sexuales.

¿La solución? No es fácil, pero debemos tener claro que la relación con nuestra pareja tiene que estar por delante de la relación con nuestros hijos. Al fin y al cabo, del bienestar de la pareja depende en primera instancia el bienestar familiar –tu pareja puede dejar de serlo en cualquier momento, tu hijo no dejará de serlo nunca–. Todo esto no quiere decir que debamos abandonar a nuestros retoños en una cuneta, pero debemos reservar espacios para disfrutar de nuestra pareja sin estar pensando en los niños. Para algo están los abuelos, los canguros y los campamentos…

El sexo puede aburrir, pero sólo si no exploramos cosas nuevas. (Corbis)El sexo puede aburrir, pero sólo si no exploramos cosas nuevas. (Corbis)

3. No se habla del tema

En ocasiones, los problemas en torno al sexo que tiene una pareja son del todo anecdóticos y fáciles de solucionar, pero acaban por minar la relación ya que, sencillamente, no se tratan. “Muchos de los problemas sexuales de las parejas surgen por las dificultades para discutir sobre el tema”, asegura Karson. Y suele ocurrir entre personas que provienen de entornos familiares donde el sexo era un tema tabú o que se consideraba “innecesario”.

Esta falta de comunicación –que como hemos insistido en repetidas ocasiones está en la base de muchos de los problemas de las parejas, por no decir la mayoría–, provoca que las partes se sientan tan vulnerables al demandar sexo como cuando estaban solteras lo que, como explica Karson, “conduce a intensos sentimientos de traición y rechazo”.

4. Se ha idealizado la pasión

La cultura del romanticismo ha calado fuerte en nuestra sociedad, y es una de las principales causas de los problemas de pareja hoy en día. El amor se ha idealizado hasta tal punto que las expectativas que se depositan en la pareja suelen ser irrealizables, a la par que contradictorias. Ellas quieren a alguien que haga a la vez de padre, amante, confidente y hermano pequeño, mientras que ellos buscan una relación estable y, al mismo tiempo, con libertad para hacer lo que quieran.

El sexo, además, tiene que ser siempre pasional, espontáneo y salvaje. Pero eso, en una pareja que lleva más de cinco años juntos es, sencillamente, imposible. La buena noticia es que el sexo no tiene por qué ser espontáneo para ser bueno.

El sexólogo Roberto Sanz explicaba en El Confidencial que el sexo puede planificarse, como cualquier otra actividad y, de hecho, merece la pena que hagamos un hueco en nuestra apretada agenda para practicarlo. Hay quien piensa que el sexo debe ser necesariamente una actividad espontánea, pero es un error: mejor tener relaciones planificadas que no tenerlas.

La comunicación es decisiva para lograr un sexo satisfactorio. (Corbis)La comunicación es decisiva para lograr un sexo satisfactorio. (Corbis)

5. El sexo no interesa

En 1983 el sociólogo Pepper Schwartz creó el término Lesbian bed death, para referirse a la ausencia de sexo en las relaciones lésbicas que, según sus estudios, era mucho mayor que en el resto de parejas heterosexuales y homosexuales. Aunque el concepto ha sido muy criticado, lo cierto es que hay matrimonios de todo tipo en los que el sexo desaparece por completo, pudiendo sufrir incluso “anorexia sexual”. En dicho caso, no sólo se evita la cama, sino también las muestras de afecto y cariño.

Este es el problema sexual más intenso que puede sufrir una pareja y también el más difícil de solucionar. ¿Si ninguna de las partes tiene interés por hacer el amor con su pareja, cómo va a tener interés por arreglar el problema? Si esta situación se prolonga en el tiempo, no hay más remedio que la separación.

6. Asociamos el sexo con la libertad

Esta es otra de las consecuencias del cambio en nuestra concepción del sexo. Vivimos en una sociedad que asocia la práctica sexual placentera con la libertad y la rebeldía y (¡sorpresa!) en un matrimonio no existe ni una cosa ni la otra.

Como explica el psicólogo, el sexo en pareja puede seguir siendo divertido, pero si pensamos que, una vez que convivimos con nuestra pareja, el sexo ha perdido su capacidad liberadora, y ahora somos unos “planchabragas”, no seremos capaces de verle la gracia al asunto. Urge cambiar de mentalidad. Sí, ya no podremos sentir el ‘subidón’ que da lograr una nueva conquista, pero estaremos con la persona que realmente amamos, evitaremos todos los problemas asociados al sexo casual (que también los tiene) y, si trabajamos en ello, tendremos una vida sexual igual o más satisfactoria.

Miguel Ayuso para El Confidencial
http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-10-19/el-sexo-da-problemas-a-todo-el-mundo-los-seis-mas-comunes-y-las-recetas-para-gozar_239342/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook