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Previsión del tiempo

lunes, 22 de diciembre de 2014

¡Rompe con todo, elige tu vida!

¿Cuántas veces has soñado en decirle a tu jefe que te vas? ¿Cuántas veces has deseado dejar la ciudad e irte a vivir a un pueblecito en la montaña? ¿Cuántas veces has pensado lo feliz que serías si…?
 
Quizás ha llegado el momento de dejar de la lado los miedos, las excusas y vivir la vida que quieres vivir ¿o no?
 
¡Rompe con todo, elige tu vida!
 
Puede que no sea tan fácil, si te paras a pensar tal vez no sea un buen momento, es demasiado arriesgado, seguramente no saldría bien, sería bonito pero en el fondo sabes que es una locura ¿verdad?
 
¿Sabes lo que me parece una verdadera locura? Que la gente espere y espere durante años para hacer algo tan fácil o tan difícil como crear su propia vida, para elegir hacer lo que realmente les gusta, ¡para elegir ser feliz de una vez por todas!
 
Muchos ni siquiera llegarán a hacerlo. ¿En qué momento decidimos ser esclavos de nuestras circunstancias?
 
Si eres de los que se levanta por las mañanas con la esperanza de que las cosas mejoraran, de que vendrán tiempos mejores, y estás dispuesto a aguantar y conformarte con lo que te ha tocado, déjame que te diga una cosa: eso no es vivir, eso es sobrevivir.
Hay personas que esperan el sorteo de navidad para que sus sueños vuelvan a jugar a la lotería, y tal vez entonces puedan dejar de trabajar.
 
Tal vez entonces puedan hacer esa llamada al director para decirle que nunca más pisarán esa oficina, que por fin van a dejar de levantarse temprano para acudir a un sitio que detestan, con unos compañeros que no les caen bien y pasar más de ocho horas haciendo algo que no les reporta nada más que una nómina con la que pagar facturas.
 
¿Es esa la vida que quieres para ti?
 
Si sólo con pensar en la posibilidad de dejar tu trabajo se te dibuja una sonrisa en la cara, acompañada de un ¡ojalá pudiera!, ya es hora de que seas valiente y de que empieces a ver la botella desde otro lado, quizás así no esté tan vacía.
 
Rompe con todo
 
Para romper con todo, para que eso que anhelamos se convierta en algo viable y no se quede simplemente en una utopía hacen falta varias cosas, las más importantes, actitud, sensatez, valentía y pasión, mucha pasión por la vida.
 
Si estás leyendo esto y te sientes identificado, por favor ¡decídete!
 
Hay personas que después de vivir una experiencia difícil, en la que pierden a alguien cercano o son sorprendidos por una enfermedad, dan un vuelco a sus vidas y empiezan de nuevo.
 
No esperes a que algo así te pase, no dejes pasar más tiempo, el momento de hacer lo que quieres hacer es ¡ahora!
 
Tener un proyecto y creer en él
 
No estoy hablando de liarse la manta a la cabeza y tirarlo todo por la borda sin más. Pero si estás harto de la vida que llevas, si te sientes atado e insatisfecho, por favor haz algo.
 
Si sabes lo que quieres, encontrarás la manera de llevarlo a cabo.
 
Por eso lo más importante para empezar es tener un proyecto. Muchos tienen claro lo que no quieren, pero pocos son los que tienen claro lo que sí quieren.
 
No basta con saber que no quiero seguir trabajando en la fábrica, en la empresa o en la carretera, hay que buscar la segunda parte. Si no quieres eso, ¿qué quieres?
 
Si no quieres seguir viviendo en la ciudad, con una marcha frenética de trabajo, con el estrés que conllevan las responsabilidades del negocio, entonces ¿qué?: ¿Una vida tranquila en el pueblo de tus padres llevando la taberna?, ¿montar un camping en una zona de la costa?, ¿abrir tu propio negocio y ser lo que tú quieres ser?, ¿vender tu piso en el centro y comprarte una casita en el campo?
 
Cuando uno tiene un sueño, una ilusión y empieza a imaginarlo, a pensar en ello y sobre todo a creer en ello, hace que eso que hasta ahora sólo era un deseo se convierta en un objetivo, en un proyecto.
 
Y cuando ese proyecto lo tienes cada vez más claro, el primer paso ya está dado.
 
Buscar los apoyos adecuados
 
Es entonces cuando empezamos a contarles a los demás nuestro plan. Lo ideal es que las personas más cercanas a nosotros nos apoyen y compartan con ilusión y entusiasmo aquello que queremos conseguir.
 
Ver como los demás nos alientan, nos animan y se involucran en ello, nos genera fuerza, confianza y hace que nos sintamos queridos y valorados.
 
Aunque es cierto que esto no ocurre en todos los casos, ya que, en ocasiones, el apoyo no llega de aquellos de quienes nos gustaría.
 
Eso no quiere decir que haya que tirar la toalla, eso implica buscar aliados en otro lugar. Es verdad que el esfuerzo es mayor, pero nadie dijo que fuera a ser fácil.
 
Si quieres montar un negocio, ponte en contacto con gente que ya lo haya hecho, si quieres irte a vivir al extranjero habla con personas que te puedan alentar.
 
En este mundo no estamos solos, siempre hay gente que nos puede ayudar. Incluso si no tienes claro lo que quieres conseguir o cómo diseñar tu plan de acción, puedes contactar con un profesional.
 
Haz caso omiso a los escépticos
 
Y por supuesto tan importante es buscar quien te apoye como alejarse de quien no lo hace. Si tienes claro lo que quieres hacer, no permitas que la opinión de unos cuantos te desanime.
 
Si estás pensando en cambiar de trabajo para hacer finalmente lo que te gusta, huye de los escépticos, suelen ser personas acomodadas e infelices que nunca se atreverían a hacer lo que tú vas a hacer y por eso tampoco quieren que tú lo hagas.
 
¿Cómo vas a dejar un trabajo fijo en los tiempos que corren? ¿Y de qué vas a vivir? ¡Eso es una locura! ¡Aguanta un poco hombre, en unos años las cosas mejorarán! ¡Tampoco estás tan mal!
 
Estas son algunas de las cosas que escucharás cuando le cuentes a alguien tu proyecto. En ese momento habrás aprendido que no te conviene compartir tus ilusiones con todo el mundo.
 
Elige sólo aquellas personas que te vayan a trasmitir opiniones que te puedan servir.
No se trata de verlo todo de color de rosa, hay que valorar las cosas y tomar las decisiones con sensatez, pero sin dejar que la parte “realista” te genere tanto miedo que le gane la partida al valor de luchar por lo que quieres.
 
Puede que lo veas muy arriesgado, puede que pienses que no tienes el coraje suficiente o no te sientas capaz, tal vez estés pensando en todo el sacrificio que vas a tener que hacer y todos los cambios que eso va a conllevar.
 
Cuando te hayas agobiado lo suficiente y estés a punto de mandarlo todo a paseo, sólo gírate y mira la otra opción, seguir como hasta ahora.
 
Puedes elegir pasar el resto de tu vida aceptando eso y pensando que no te mereces algo mejor, o que no fuiste capaz de hacer nada, eso ya lo conoces, aquí no hay incertidumbre, no hay riesgos.
 
Seguro que no serás el único en decir eso de “más vale malo conocido que bueno por conocer”. En tus manos está. La elección es solo tuya, pero sé consciente de que tu futuro y tu vida dependen de ti.
 
Por eso me atrevo a decirte: ¡sé valiente lo que está en juego es tu felicidad!
 
Por Mamen Garrido Ramón

domingo, 21 de diciembre de 2014

He perdido el tiempo

He perdido el tiempo. Que alguien me ayude, porque no sé dónde lo dejé. Era un tiempo así como breve, hermoso, delicado, lleno de buenos momentos y de alguno malo también. Seguro que lo reconocerás enseguida. No tiene pérdida posible, por eso me extraña haberme despistado con tanta facilidad. No hay otro tiempo así. O al menos yo no lo recuerdo. He perdido el tiempo y necesito encontrarlo. Razón aquí y ahora. O mejor dicho, ya.
He perdido el tiempo contigo. Y la verdad, no sé cómo ha podido volverme a pasar. Porque esta vez lo teníamos todo atado y bien atado, a buen recaudo, y encima sin necesidad de pasar por ningún sitio a firmar. Sabíamos que lo nuestro era especial. Lo sentíamos, no hacía falta ni decirlo, lo sabíamos y ya está. Lo teníamos tan claro que lo único que nos daba miedo era dejarlo escapar. Y en cambio, lo tratamos como si fuese de lo más rutinario. Lo capullos que fuimos, dios. Lo irrepetible que era esta ocasión, y la oportunidad que la vida nos brindó. Como si después de lo que hemos vivido, nos mereciésemos volver a querernos bonito, volver a volar. Y tú y yo ahí, como si no fuese con nosotros. Hemos vuelto a hacer lo de siempre, darlo todo por hecho, sin darnos cuenta de que lo que se estaba haciendo en ese momento no se volvería a dar más. Nunca más.
Pero que no cunda el pánico, porque he perdido el tiempo solo también. He creído que las cosas que no pasaban era porque no tenían que pasar. Viéndolas venir, esperando a la vida repanchingado, en vez de mover el culo e irla a buscar. Y de ese modo sólo te vienen malas noticias. Porque esa es la gran diferencia entre las buenas y las malas noticias. Que las malas siempre vienen solas, sin necesidad de que hagas nada. Las buenas, en cambio, sólo les llegan a los que se embarcan dispuestos a naufragar.
Le he exigido a la vida tantas veces una nueva oportunidad. Como si fuese algo más que un derecho, como si fuese su responsabilidad. Y ella, que ya es de por sí puta cuando no le exiges nada, imagínate cuando encima le vacilas y le vas de guays.
He perdido el tiempo dedicándoselo a gente que no valía la pena. Y echando de menos a los de verdad, diciéndoles a ver cuándo nos vemos, mintiéndoles a ellos y a mí una y otra vez, dejando sus vidas pasar. Borrándome de sus fotos futuras, comiendo en casa solo, en vez de ir a comer con mamá. Llamando a tipos y tipas irrelevantes, gastando minutos en cosas urgentes en vez de hablar de lo que de verdad importa, repasando agendas y dietarios en vez de las curvas y líneas rectas que tienden hacia la felicidad.
Por eso aquí ando, buscando de nuevo ese tiempo perdido. Otra pérdida de tiempo, pensarás. Pero la verdad es que me importa muy poco lo que pienses ahora. Necesito encontrar ese tiempo y ponerlo de nuevo a pasar. Además, habérmelo dicho entonces, cuando perdía el tiempo. Haberme avisado cuando todo me daba igual.
Hoy me queda menos que entonces, hoy el paso del tiempo se ha acelerado y ha cogido velocidad. Y sin embargo aquí estoy, como un imbécil gastándolo en algo tan improductivo como recordar. Echo de menos el tiempo perdido. Y lo quiero recuperar. Lo pienso recuperar. Y lo voy a recuperar.
Hoy quiero decir las cosas que siento cuando las sienta. Esté sentado con quien esté sentado. Y si estamos acostados ya ni te cuento. Y si cuando se lo digo no le gusta, él o ella verá. Hoy me da lo mismo caer mal o regular. Porque si para caerte bien tengo que ser otra cosa, prepárate para aguantar. Hoy, además, soy menos exigente con los demás. Porque ahora sé lo que cuesta arriesgarse y lo difícil que es acertar. Es curioso, cada vez juzgo menos y cada vez me juzgan más. Pero también soy menos transigente con la falta de inteligencia, de higiene y -sobre todo- de humanidad. Hoy creo que una conversación puede ser sanadora. Y que un silencio fuera de tiempo te puede acabar de condenar. Callarse es cada vez más peligroso. Y negarse a aceptar algo puede ser un principio para encontrar un pedazo de eso que llamamos verdad.
Quiero decir «te quiero» cuando me dé por ahí, sin miedo a lo que me puedan contestar. Porque el miedo es eso que te pasa por dentro cuando estás a punto de hacer lo que tienes que hacer.
Hoy salgo de casa como quien aterriza en una ciudad que no ha visitado jamás. Con un mapa distinto cada día, con miles de monumentos a visitar. Y con una guía que se llama intuición. Y una maleta llamada recuerdo. Y una divisa que no admite cambio alguno y se llama honestidad.
No me malinterpretes, puede que todo esto te parezca una parida, una pérdida de tiempo, o puede que incluso le hayas encontrado algo de utilidad. Pero te lo digo con todo el cariño, me la suda. Como que me da igual. Con amor del rico rico. Muá.
Porque yo ya he perdido el tiempo, pero del muy bueno y en cantidad. Puede que me haya vuelto loco, o viejo, o todo a la vez. Y puede que eso sea lo único que me vaya a volver jamás.
 
Risto Mejido

viernes, 19 de diciembre de 2014

Ley de Seguridad Ciudadana: 9 comparaciones con la Ley Mordaza en las que siempre pierde el ciudadano

La Ley de Seguridad Ciudadana ya ha pasado su trámite parlamentario en el Congreso y se encamina al Senado. Con toda la oposición y la sociedad civil en contra, la mayoría absoluta del PP ha vuelto a hacer de las suyas y ha aprobado la conocida como Ley Mordaza.
 
Desde que salió del Consejo de Ministros en noviembre de 2013, el texto de la norma se ha ido suavizando para eliminar artículos que, como señaló el Consejo General del Poder Judicial, tenían "tachas de inconstitucionalidad".
 
Se mantienen otros igualmente controvertidos, como la posibilidad de multar con hasta 600.000 euros a los organizadores o promotores de reuniones o manifestaciones no comunicadas en "instalaciones en las que se prestan servicios básicos a la comunidad". Una definición tan amplia que puede abarcar desde una protesta en un hospital o en la Universidad, hasta una manifestación frente al Congreso.
 
Al final sale más barato gestionar mal los análisis clínicos de seis hospitales, provocar fallos y retrasos, y ganarte quejas de sus médicos -90.000 euros de multa que te puede acabar perdonando tu excompañero, el presidente de la Comunidad de Madrid, como en el caso de las empresas del exconsejero Güemes-, que defender el derecho a la sanidad pública y universal en tu centro de trabajo.
 
Estas son otras nueve comparaciones que ilustran la desproporción de algunas de las infracciones previstas en la norma:
 
1.- Protestar ante un juzgado y pagar más que la infanta
 
Si se te ocurre, por ejemplo, convocar una manifestación porque consideras que la Fiscalía ha sido suave con la infanta Cristina por su presunta implicación en el caso Nóos al eximirle de responsabilidades penales. Y decides protestar a las puertas del Juzgado de Palma sin comunicárselo a las autoridades -como es tu derecho, según la Constitución-, te enfrentas a multas de hasta 600.000 euros, si se considera la administración de Justicia como "servicio básico a la comunidad". Al final podrías acabar pagando más que la hermana del rey, a la que el Fiscal le reclama una multa de 587.413 euros por considerarla responsable civil a título lucrativo por haberse beneficiado de los negocios fraudulentos de su marido.
 
2.- Rodear el Congreso, más caro que conducir borracho
 
Protestar frente al Congreso, aunque no esté reunido, puede costarle a los convocantes entre 601 y 30.000 euros. Que un diputado conduzca en la vía pública en zigzag y cambie de carril sin ninguna señalización, y según el juez, incurra en un delito de conducción bajo los efectos del alcohol, se salda con ocho meses sin carnet y 720 euros de multa.
 
3.- La resistencia pacífica cuesta 30.000 euros
 
Hacer una sentada como protesta y decir "de aquí no me muevo", por mucho que sigas los preceptos de Gandhi y lo hagas pacíficamente, te puede costar hasta 30.000 euros, porque el Gobierno lo considera una falta grave. Si un policía arrastra por el suelo al ciudadano que se resiste, incluso aunque se le escape algún porrazo, le haga una brecha o le disloque el hombro, si llega a sentarse en el banquillo es probable que se levante sin multa ni condena. Eso si llega.
 
4.- Parar un desahucio 30.000, pegar a un activista, 300
 
Son un fenómeno nuevo en España, pero los escraches ya han conseguido poner nerviosos a políticos y bancos, y el Gobierno, raudo y veloz, los ha incluido junto a los desahucios en la Ley Mordaza. Serán faltas graves, multadas con hasta 30.000 euros, por muy pacíficos que sean. A la policía, sin embargo, le sale mucho más barato desalojar con violencia a los activistas que impiden que echen familias a la calle. Una jueza condenó a un agente que había agredido a dos activistas antidesahucios a pagarles una indemnización de 480 euros y le puso una multa de 300 euros por cada uno.
 
5.- Apuntar con láser VS disparar balas de gomas
 
La "proyección de haces de luz" sobre pilotos o conductores se considera infracción muy grave. Los manifestantes egipcios que estaban en la plaza Tahrir, en El Cairo, donde usaron láseres para enviar mensajes al expresidente Morsi- tendrían que pagar 600.000 euros por cabeza por cada uno de los puntos con los que apuntan al helicóptero si estuviesen en España. Mientras, las Fuerzas de Seguridad siguen disparando balas de goma a los ciudadanos, a pesar de que la Comisión Europea las condena y han causado muertes o heridas graves como las de Esther Quintana. Esta mujer ha visto cómo su caso se archivaba dos veces, hasta que un juez, desoyendo al consejero de Interior de la Generalitat, que negaba que hubiesen sido los mossos, ha decidido investigar el caso y de momento ha puesto a dos agentes 200.000 euros de fianza.
 
6.- Grabar o fotografiar a la policía son 30.000 euros
 
Estas dos imágenes son de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid. La visita del papa de agosto de 2011 terminó con varias noches de disturbios y violencia policial. Fotógrafos y ciudadanos registraron algunos de esos momentos. Como cuando la policía la emprende a golpes con una menor de 16 años, y de paso, con el fotógrafo que está al lado y ha inmortalizado la agresión. O los porrazos gratuitos a los viandantes que abandonan andando la Puerta del Sol. Grabar o fotografiar a la policía ahora no es garantía de que respondan por sus actos: se absolvió a dos de los tres identificados aquella noche, y dos años después la jueza dijo que la agresión del tercero había prescrito, aunque en octubre de este año se ha reabierto el juicio. Con la nueva ley grabar o fotografiar a policías y difundir las imágenes se considerará falta grave, multada con hasta 30.000 euros. Y cuidado con decir algo que pueda ser interpretado como una "falta de respeto", porque cuesta hasta 600 euros más.
 
7.- Un porro, más caro que un accidente mortal
 
Llevar una china en el bolsillo, incluso si te la vas a fumar en casa, te puede salir por 30.000 euros porque la nueva ley considera el consumo o tenencia de drogas, la plantación y cultivo, aunque sea para consumo propio, una falta grave. A una señora en Galicia, por retrasos judiciales, le salió por 8.200 euros la multa por provocar un accidente mortal tras conducir bebida.
 
8.- Espectáculos públicos frente a un delito de cohecho
 
Celebrar espectáculos públicos prohibidos o suspendidos es considerado falta muy grave, penada con hasta 600.000 euros. La misma multa que les cayó a tres de los implicados en el caso Mercasevilla, condenados por un delito de cohecho por el intento de cobro de una comisión ilegal de 450.000 euros.
 
9.- Protestar en una infraestructura o dejar construir una ilegal
 
La intrusión en infraestructuras o instalaciones -incluyendo su sobrevuelo-, una de las formas típicas de protesta pacífica de organizaciones ecologistas como Greenpeace, será castigado con una multa de entre 601 y 30.000 euros. En cambio, el castigo al exalcalde de Andratx -envuelto en un caso de corrupción urbanística- por una falsedad documental que permitió construir un chalet en un área protegida fue una multa de 6.480 euros.
 
EL HUFFINGTON POST | Por  Gloria Rodríguez

jueves, 18 de diciembre de 2014

Las cuatro cosas que más molestan en el extranjero del carácter español

Borja Mateo es economista, abogado y escritor, y ha trabajado en entidades financieras, bancos y aseguradoras de ámbito internacional durante más de 17 años. Acaba de editar Trabajar y vivir fuera de España. Cómo triunfar laboralmente en Reino Unido, Alemania y Francia (Oberon), en el que explica cuáles son las cosas que más odian de nosotros fuera de España, y que debemos eliminar para triunfar en el mercado laboral.
 
Para la realización de este libro, he entrevistado tanto a españoles que trabajan en el extranjero como a guiris que han vivido en nuestro país. Más allá del mundo del trabajo, recapitulo las críticas más comunes que nos hacen los extranjeros:
 
“El español es soberbio”.
 
Los temas sobre los que la gente piensa que exageramos son la calidad de vida y la cocina. Efectivamente, la cocina española es muy buen como lo es la portuguesa, la francesa, la italiana, la japonesa, la china o la peruana. Di que nuestra cocina es muy buena, pero deja siempre claro el hecho de que consideras que hay otras tradiciones culinarias, vinos y quesos, de alta calidad. En países con menos tradición de calidad en los pucheros, di simplemente “La comida española es muy buena, tal vez la mejor de Europa, pero de la suya podemos aprender mucho también”. Evita decir que como en España no se vive en ningún sitio, y sustitúyelo por “En España se vive fantásticamente: grandes comunicaciones, tiempo fantástico, uno de los mejores sistemas de salud del mundo, pero… ¡cómo me gustó esto, esto y esto de tu país! ¡Ojalá pudiera combinar lo mejor de los dos sitios!” La mayoría de la gente quiere creerse que vive en el mejor de los países posibles porque desea pensar que ha realizado la mejor opción, así que no atentes contra el ego sano.
 
“El español tiene la necesidad imperiosa de estar con los suyos”.
 
La percepción que tienen los extranjeros de que en España no se habla bien el inglés queda descartada por el estudio de EF al que me he referido en otro punto del libro. Todos los que comparten un mismo idioma tienden a juntarse entre sí por comodidad, por lo que no creo que esta crítica sea justa.
 
“Es demasiado espontáneo”.
 
En esto estoy de acuerdo. Evita ser directo, no tengas la necesidad de tener que estar hablando cuando estés con alguien, habla de pájaros y flores sin decir una sola palabra de ti al principio. En España la gente tiende a soltarse su parrafada sobre la vida y sus convicciones más íntimas, algo a lo que en el extranjero no se está acostumbrado. Has de evitar el lenguaje que transmita confianzas con la gente, porque ni en Alemania, Francia ni Reino Unido están acostumbrados; así, bajo ningún concepto te refieras a un grupo de compañeras como “chicas”, no des besos cuando te presenten a un nuevo compañero o vuelvas de vacaciones a tu puesto, ni tengas conversaciones telefónicas privadas delante de compañeros tales como la salud de tus hijos, el fallecimiento de un familiar o las obras que estés llevando a cabo en tu casa.
 
“Es maleducado”.
 
Evita chillar en lugares públicos porque es algo que nos reprochan. Aprende a modular tu tono de voz y que, a partir de las 9 de la noche, no se puede hacer ruido en el extranjero ni llamar a nadie porque la tolerancia acústica en otros países es mucho menor que en el nuestro. Usa sistemáticamente en los tres países a los que nos referimos en este libro el “por favor” y “gracias”, cada día más en desuso en nuestro país. En España se acepa el “deme esto o lo otro” o preguntar directamente a la cajera de una tienda “¿cuánto es?”. En el extranjero has de tender mucho más al “sería tan amable de…” o “por favor, podría usted…”, o bien un “¿me podría decir cuánto cuesta?”
 
Leído en: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-12-15/las-cuatro-cosas-que-mas-molestan-en-el-extranjero-del-caracter-espanol_589682/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=Facebook

martes, 16 de diciembre de 2014

¿Cómo dañan los zapatos de tacón?

No es un secreto que caminar con zapatos de tacón puede ser doloroso. Pero más allá de las ampollas y juanetes, un estudio demuestra que puede causar daños permanentes a los pies, piernas y espalda, teniendo efectos a largo plazo en la postura y la salud.

El Dr. Neil J. Cronin y sus colegas de la Universidad Griffith en Queensland, Australia, estudiaron el caminar de nueve mujeres que utilizaban tacones de más de cinco centímetros por al menos 40 horas a la semana durante un mínimo de dos años. Posteriormente, compararon su andar con el de diez mujeres que usaban tacones por menos de 10 horas a la semana. Las voluntarias se encontraban dentro de un rango de edad de los 18 a los 30 años.

Los investigadores encontraron que las mujeres que habitualmente utilizaban tacones daban zancadas más cortas y contundentes. Además, sus pies se encontraban permanentemente arqueados. Esta posición causa que los músculos de la pantorrilla de acorten, poniendo más presión sobre ellos.

Los zapatos de tacón, al ser poco estables, afectan el balance del cuerpo y, por lo tanto, su postura. Para mantenerse de pie, la articulación del tobillo debe estirarse, pero sus movimientos se ven limitados por el músculo de la pantorilla, resultando en un tendón de Aquiles más corto y ancho.

Al estar con los dedos de punta, el pie no puede amortiguar los golpes y son las rodillas quien deben absorberlos. Este aumento de tensión en las rodillas incrementa el riesgo de desarrollar artritis y degeneración en las articulaciones. Además, los zapatos de tacón inclinan el cuerpo hacia delante, por lo que los músculos de la espalda baja deben esforzarse el doble para proteger a la espina dorsal. La inclinación forzada de la pelvis puede provocar una curvatura excesiva de la espalda baja (hiperlordosis) y complicaciones a largo plazo.

En caso de usar zapatos de tacón, es recomendable que no sean más altos de cinco centímetros y que tengan una base gruesa más estable que libere un poco de tensión de la punta del pie.  Es importante utilizarlos durante periodos cortos de tiempo y no correr en ellos.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Toda mujer tiene algo de puta

La sociedad se ha convertido en la plaza donde se somete a la mujer al escarnio público cuando decide mostrarse tal y como es, expresando su sensualidad y deseos abiertamente. Puta es sinónimo de prostituta, mujer que cobra a cambio de sus servicios sexuales pero no todas las mujeres cobran. Puta le llaman a aquella mujer que decide pintarse los labios de rojo, que decide usar unas medias de encaje, que decide usar transparencias, que decide usar minifalda, que decide masturbarse, que decide tener sexo sin compromiso, que decide besar a quien le gusta; Pues si estas actitudes son características de una puta, entonces toda mujer tiene algo de puta.
 
El mundo está ávido de esas mujeres decididas, con personalidad, atrevidas, de mente abierta, mujeres seguras, extrovertidas y llenas de espíritu pero cuando una mujer hace lo que quiere (guardando las proporciones) aparece la doble moral de la que tanto nos quejamos pero hacemos parte; el hombre quiere una mujer que lo satisfaga pero si se comporta sin miedos y con los pantalones bien puestos para decirle al mundo lo que desean es tachada como puta, como un objeto sexual pero ellas también sienten y tienen el derecho a disfrutar de lo que desean y lo que quieren para sus vidas en cualquier ámbito tanto sexual como laboral y familiar.
 
Los hombres siempre están esperando tener una mujer para mostrar ante la sociedad y nos hemos encargado que la mujer ideal sea una madre abnegada, una esposa sumisa, una hija solapada, esa mujer intachable a la cual jamás se le relacionaría con algún acto carnal y es por culpa misma de las mujeres que el hombre las ha sometido a cumplir esos roles que aún son notorios después de 14 años de transcurrido del siglo XXI, porque muchas por ese miedo a ser tachadas de puta no expresan sus sentimientos y pensamientos libremente. Cada segundo en el mundo una mujer es victima de violencia, abuso o discriminación y aunque no hay ninguna razón valida tal acto, todos, hombres y mujeres deberíamos emprender acciones para que tales situaciones no ocurran mas y permitan la libre expresión de los deseos femeninos ante la sociedad.
 
Las mujeres de hoy en día no necesitan de un hombre para salir adelante ni para que las mantenga, son mujeres independientes que tienen los mismos derechos y deseos de un hombre y se consideran putas por disfrutar de su sexualidad libremente, pero las mejores putas son aquellas que se valoran más a sí mismas, que son capaces de tomar decisiones en pro de su bienestar, como sacar a un hombre de su vida que no le aporta nada bueno ni la complementa, que deciden acostarse con un hombre porque ellas quieren y no porque un hombre se los impone.
 
 
 
Hombres, valoremos a esas mujeres con personalidad, valientes y decididas a vivir su vida sin tapujos ni miedos a ser juzgadas por sentir y vivir como les plazca, en busca del placer y su satisfacción personal. Mujeres, atrévanse a expresar su sensualidad y sexualidad libremente, vivan con el corazón y sean las mejores putas, llenas de virtudes, deseos, pasiones y sentimientos que no le hacen daño a nadie más que  a sí mismas si no los viven a plenitud.

jueves, 11 de diciembre de 2014

Así comeremos en 2015: Las 8 tendencias que debes seguir para no quedarte desfasado

Se acerca un año nuevo y con él las previsiones sobre lo que haremos y estará de moda en 2015. Llega el momento de plantearse cuál será el sabor del año, qué comidas se convertirán en los platos estrella o qué formas de consumo se harán más populares.
 
¿Seguirán de moda los mercados de abastos? ¿Preferiremos ir al súper, o apostaremos por el pequeño comercio? ¿Internet cambiará tu cesta de la compra? ¿Qué productos serán los imprescindibles en nuestras neveras? ¿Cuáles retiraremos de nuestra dieta?
 
Porque nos encanta saber antes de tiempo y estar preparados para lo que vendrá a todos los niveles, el ya experto en hacer este listado cada año Phil Lempert recoge en el Huffington Post algunas de las principales tendencias en alimentación para el próximo año.   
 
Costumbres y modos que ya están dando que hablar en medios de comunicación especializados, empiezan a verse en los pasillos de los supermercados y aparecen en las cartas de los restaurantes más exclusivos, y despegarán a lo grande en 2015.
 
1. Picoteo entre horas a todas las edades
 
Según un estudio de Nielsen, cerca del 91% de las personas merienda a diario en los Estados Unidos. La costumbre de picar algo entre comida y comida es de lo más común e incluso ha alcanzado el estatus de alimentación saludable. De hecho la mayoría de las dietas recomiendan comer pequeñas cantidades de comida pero en varios momentos del día para saciar el apetito.
El picoteo entre horas seguirá reinando en 2015 entre todas las edades y géneros porque incluso las personas mayores de 65 años se están uniendo a esta costumbre. La generación de los baby boomers –término anglosajón que se refiere a las personas nacidas entre los años 1942 y 1960–, acostumbradas a tener una dieta de tres comidas diarias, hoy también toman uno o varios aperitivos a lo largo del día. Y lo hacen mejor.
Suelen picar alimentos más sanos –ricos en proteínas, fibra y omega 3, como pipas de calabaza, nueces o palomitas de maíz integrales– por los que podría contribuir a mejorar nuestra calidad de vida y ayudarnos a vivir más años. De ahí que en 2015 la tendencia sea picar entre horas como la gente mayor.
 
2. Comprar comida online: servicio a domicilio  
 
Cada vez es más común hacer la compra online. Hemos dejado de desconfiar en las condiciones y en la calidad de los productos que ofrecen los ecommerce alimenticios, y se han convertido en un sitio común al que acudir para comprar alimentos. 
 
Ofrecen una serie de servicios como la entrega a domicilio, la exclusividad y originalidad de sus productos o –una de las mejores– la comodidad de no tener que moverte de casa para escoger los alimentos
 
El problema es que antes era más complicado para las personas que vivían en zonas del extrarradio: la comida tardaba más en llegar e incluso no repartían en su zona. Lempert cree que el auge de estos negocios y el incremento de sus beneficios impulsarán que sus servicios se generalicen sin ningún problema a zonas rurales durante el próximo año.
 
Vivamos donde vivamos, podremos comprar también productos perecederos como pescados, frutas y verduras sin miedo a que nos las entreguen tarde y en mal estado.
3. Todo ahumado
 
Reconocidos cocineros y restauradores están incorporando a sus menús y platos especiales los alimentos ahumados. Pero no solo carnes y pescados.
 
El aumento de la demanda de este tipo de comida, ha puesto de moda que se ahúmen todo tipo de alimentos dándoles un nuevo sabor original y diferente. Verduras, salsas e incluso cócteles ahumados para 2015.
 
4. Alimentos fermentados
 
“2015 será el año en alimentos fermentados” asegura Lempert. El yogur natural o el tempeh serán dos de los alimentos de moda gracias a sus propiedades naturales antibacterianas y protectoras del estómago. 
 
Aunque no se prevé que vaya a desaparecer, la moda de los alimentos sin gluten deja paso a los fermentados que se incluirán en las dietas para ayudar a mejorar los problemas de digestión –cada día más comunes–.
 
5. La Generación Z y los alimentos precocinados saludables
 
La conocida como Generación Z –el grupo demográfico de los nacidos desde principios de los 90 hasta hoy– se está haciendo mayor pero no le gusta cocinar.
Como explica Lempert, esta generación “tiene un conjunto de valores nuevo en relación con los alimentos que llevamos a la mesa”. Desde pequeños han estado expuestos a una mayor variedad de sabores que generaciones anteriores, por lo que están más abiertos a nuevas sensaciones. Sin embargo, utilizar utensilios de cocina más allá del microondas no parece su fuerte.
 
La actitud colectiva de los jóvenes por simplificar la comida unida a su interés por comer variado y cuanto más sano mejor, hará que en 2015 continúen en tendencia los alimentos precocinados y los preparados para microondas pero centrados en comidas originales y saludables. 
 
6. Comida (y bebida) artesanal
 
Muchas personas se interesan por cocinar y preparar ellos mismos alimentos sanos y caseros. Pero con el poco tiempo libre que tenemos para ello, la mejor forma de comer como en casa y hecho a mano es acudir a comercios especializados en alimentos artesanales. Y así haremos en 2015.
 
El aumento de la demanda en los pequeños comercios locales especializados que contaban con sus propios proveedores de alimentos naturales y ecológicos, ha llevado a que los grandes establecimientos también se interesen por las comidas y bebidas artesanales a gran escala.
 
La cerveza artesanal comenzó con esta moda que en 2015 va a convertirse en una tendencia que se extenderá a otras bebidas y alimentos para esos jóvenes que “siguen buscando sabores únicos y alimentos con historia y un origen auténtico”, opina Lempert.
 
7. Queremos saber: etiquetas con más información nutricional
 
En 2015 se prevé que tengan más importancia para las etiquetas con los valores nutricionales de los alimentos que la originalidad de sus envases. Estamos cada vez más informados sobre las propiedades tóxicas que contienen algunos alimentos y buscamos llevarnos al estómago comida sana y ligera. Sabemos que son las grasas trans o cómo puede influir en nuestro organismo el consumo de alimentos que contengan metales como el aluminio o el mercurio y queremos evitarlos en nuestras mesas.
Encontrar en las etiquetas toda la información para calcular el valor nutricional exacto de los alimentos que compremos –incluyendo carbohidratos, grasas, proteínas y calorías– será una de las máximas del próximo año. Además, gracias a las nuevas aplicaciones móviles, incluso podremos escanear el código de barras de los envases y descubrir los verdaderos ingredientes de los artículos que vamos a comer.
 
8. Los supermercados, los nuevos espacios para socializar
 
“Los supermercados han pasado de ser simples centros donde los consumidores podían comprar alimentos, a proveedores de estilo de vida”, comenta Lempert.
 
Hoy encontramos multitud de servicios diferentes dentro de los supermercados. Atención personalizada, secciones de productos especializados, información alimenticia y dietética… Lempert está convencido de que “en un futuro cercano, podemos esperar que los supermercados se especialicen aún más con el objetivo de presentar a sus clientes una experiencia única que muestre su personalidad y filosofía hacia los alimentos”.
 
Los comercios dejan de ser proveedores de alimentos para ofrecer servicios únicos. Prepárate porque en 2015 hacer la compra se convertirá en toda una aventura.
 
Leído en: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-12-08/asi-comeremos-en-2015-las-8-tendencias-que-debes-seguir-para-no-quedarte-desfasado_510783/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=Facebook

miércoles, 10 de diciembre de 2014

10 refranes españoles que deberíamos utilizar más

Los diferentes refraneros, no únicamente el español, tienen fama de representar un pensamiento conservador, cuando no directamente desfasado o retrógrado. En muchas ocasiones, los dichos se han ganado esta fama a pulso, como aquel “la mujer honrada, con la pierna quebrada y en casa” que reproducía Benito Pérez Galdós en Tristana. En otras tantas, se trata de principios que anticipan la visión ideológica del karma (“el que siembra vientos, cosecha tempestades”), consuela al débil (“Dios aprieta pero no ahoga”), resume la filosofía del rumor periodístico (“si el río suena, agua lleva”) o parece apuntar a la corrupción política (“el que parte y reparte se lleva la mejor parte”).
Podemos plantear un ejercicio de ciencia ficción –en el sentido estricto del término– y preguntarnos si alguna investigación surgida de ámbitos sociológicos, psicológicos o científicos ha conseguido demostrar algunas de las máximas de nuestro refranero. Y parece ser que así es, si nos lo tomamos con un poco de guasa: en repetidas ocasiones, la sabiduría del pueblo ha aparecido reflejada en las conclusiones de los estudios de las revistas científicas de mayor impacto, quizá sin que sus autores sospechasen dicha conexión entre lo riguroso y el conocimiento oral. Probemos con algunos de los más conocidos, que han sobrevivido a décadas de desgaste.
 
A río revuelto, ganancia de pescadores
 
Esta máxima sugiere que es en las situaciones de confusión o en las que se producen más desencuentros cuando aquellos más hábiles son capaces de sacar tajada. Por una parte, nos puede recordar a que la crisis económica de 2008 no ha empobrecido a toda la población por igual, sino que ha debilitado a las clases medias y bajas mientras que ha enriquecido aún más a las que se encontraban en lo más alto de la pirámide social. Pero, desde un punto de vista más positivo, puede entenderse como que las crisis son el momento ideal para invertir en activos devaluados que con el tiempo aumentarán de valor. Aunque, ¡cuidado! Parece ser que Jenaro García, fundador de Gowex, compartía dicha tesis…
 
El que mucho abarca, poco aprieta
 
Hoy en día ya se encuentra en boca de todos el multitasking, es decir, pensar que somos capaces de hacer varias tareas al mismo tiempo y, todas ellas, bien. Como explicó Nicholas Carr en el célebre Superficiales: ¿qué está haciendo internet con nuestras mentes? (Taurus), los que más cosas hacen a la vez son los que peores resultados obtienen.
 
Burro grande, ande o no ande
 
¿El tamaño importa? Aunque no todo el mundo estaría de acuerdo, especialmente el sector menos dotado de la población masculina, una investigación realizada en la Universidad de Rutgers confirmó que, efectivamente, más es mejor. Para aquellos que empiecen a sentirse mal, merece la pena recordar que el tamaño sólo importa a algunas mujeres y para conseguir orgasmos vaginales, como explicó el estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine.
 
Con la barriga vacía, ninguno muestra alegría
 
El hambre y sus efectos en el organismo, especialmente en nuestro cerebro, ha preocupado repetidamente a los científicos. Por una parte se encuentran aquellos que creen que el hambre efectivamente agudiza el ingenio, puesto que la grelina, la hormona del apetito, obliga al hombre a buscar alimentos. Pero también se encuentran aquellas investigaciones, como la realizada por Jonathan Levav de la Escuela de Negocios de Columbia, que demostraba que los jueces tienden a negar la libertad condicional a quienes la solicitan cuando sienten hambre, puesto que es la opción menos conflictiva para ellos.
 
El tiempo todo lo cura menos vejez y locura
 
Las ciencias de la salud han avanzado sensiblemente durante el último siglo y medio, hasta el punto que hemos sido capaces de erradicar un gran número de enfermedades y alargar la esperanza de vida hasta límites insospechados. Pero aún hay algo que se escapa a los médicos, y es la desaparición de las enfermedades neurodegenerativas asociadas con la vejez como el alzhéimer. Lo máximo que podemos hacer es retrasar la aparición de una de las grandes plagas de nuestro tiempo.
 
Haz bien y no mires a quien
 
Innumerables investigaciones, como la realizada por el neurocientífico del National Institute of Health estadounidense Jordan Gaffman, han recordado que dar dinero a los demás nos hace tan felices como obtenerlo. El altruismo previene contra el estrés y la depresión, pero no únicamente con nuestros seres queridos, sino también con los que no conocemos, aquello que ha sido descrito por los evolucionistas como un error evolutivo.
 
La suerte de la fea, la guapa la desea
 
En los últimos años, y como han denunciado varias mujeres como Samantha Brick, productora y consultora televisiva para la FOX, la BBC o la MTV, las mujeres bellas parecen estar sufriendo una importante discriminación en el puesto de trabajo, en cuanto que se sienten apartadas por jefas inseguras y otras mujeres que temían y temen de ser el centro de atención. No sólo ocurre entre ellas: los hombres también se quejan de que una buena apariencia les impide ascender en sus carreras profesionales.
 
Más vale prevenir que curar
 
Aunque el debate aún se encuentra abierto y hay buenas razones para pensar lo contrario (dicha tesis ha llegado a recibir el nombre de la falacia de Beveridge), son muchos los profesionales sanitarios que apuestan por una política basada en la prevención y no en la sanación, puesto que ello permitirá ahorrar una gran cantidad de costes. Se trata de una idea popular en muchos discursos políticos y sociales, incluido el de Barack Obama.
 
Piensa mal y acertarás
 
Quizá los pesimistas no siempre tengan razón como sugiere el dicho, pero sí que viven más tiempo, como explicaba un estudio publicado por la Asociación Psicológica Americana. Este demostraba que los ancianos que no tenían grandes expectativas sobre el resto de su vida tendían a vivir más que aquellos que pensaban que tenían unos cuantos años de placeres y felicidad por delante. ¡Ah, qué irónica es la vida!
 
A nadie le amarga un dulce
 
Ni siquiera un chocolate: como explicó una investigación publicada en Current Biology, comer una tableta de chocolate puede generar un efecto en el cerebro similar al que se experimenta cuando se consumen drogas, puesto que permite la liberación de encefalina, que provoca una sensación de placer. ¡Cuidado! El consumo exagerado de dulces puede llegar a afectar nuestro rendimiento mental (no digamos ya a engordarnos), así que debemos aprender a rechazar esas tentaciones que se presentan tan seductoras. 
 
 

martes, 9 de diciembre de 2014

Cinco ideas para tener la casa caliente ahorrando en la factura

Aunque este año ha tardado en llegar el frío, ya están aquí las bajas temperaturas y, con ellas, unas facturas de gas y luz que no nos dejan dormir tranquilos. Según FACUA-Consumidores en Acción, el precio medio de la luz se ha incrementado un 12,4% con respecto a enero (cuando se implantó el nuevo sistema de fijación de precios), una noticia fatídica para todas las personas que tienen que pasar el invierno tirando de radiadores eléctricos. Por si esto fuera poco, el déficit de tarifa amenaza con abrir el melón de las subidas en la factura del gas, por lo que todo apunta a que el año que viene pagaremos más. Y esto sin contar que la bombona de butano cuesta ya un 63% más que en 2009.
 
La publicidad no deja de advertirnos de que, si queremos ahorrar en calefacción, haríamos bien en cambiar ventanas, aislar mejor la casa o instalar una nueva caldera… Y a largo plazo es cierto, pero no todo el mundo puede afrontar una inversión de este tipo. Por suerte, existen una serie de prácticas que nos permitirán mantener nuestra casa caliente ahorrando en gas y luz. Y no se trata de nada sofisticado: son cosas de sentido común que habíamos dejado de hacer pensando que el calor en nuestro hogar estaría siempre garantizado.
 
1. Mantén tu casa a 20 grados
 
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) la temperatura ideal a la que tenemos que poner la calefacción para no pasar frío y no derrochar dinero es de 20º. Por cada grado de más, el gasto aumenta en un 7%.
 
2. Apaga la calefacción cuando sea necesario
 
Muchas personas creen que apagar y encender la calefacción acarrea un mayor consumo de energía, pero no es cierto. Aunque es preciso un pico de calor para alcanzar de nuevo la temperatura adecuada, merece la pena apagar la calefacción si no estamos en la vivienda o por la noche, cuando estamos cubiertos de edredones y mantas.
 
Si hace demasiado frío puedes dejar la calefacción encendida por la noche, pero al menos baja la temperatura. Según un estudio de la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza, si se limita la temperatura a 16º entre las diez de la noche y las seis de la mañana, se puede recortar en torno a un 13% el consumo anual de combustible.
 
3. Cierra tus persianas de noche
 
Durante el día, los rayos del sol pueden calentar algo tu casa, pero la ventana no deja que escape la radiación infrarroja. Por la noche, sin embargo, las ventanas sencillas pueden llegar a estar tremendamente frías. En una casa vieja en la que la calefacción mantiene el interior a unos 20 grados de temperatura, las ventanas, por dentro, pueden llegar a estar a 7 grados. Esto supone una pérdida de energía bestial. Entre el 25% y el 30% de la calefacción gastada en los hogares se destina a cubrir las pérdidas de calor que se originan en las ventanas.
Incluso si tienes ventanas de doble acristalamiento, la temperatura de estas puede bajar a unos 14º, lo que supone una pérdida de energía de entre 50 y 100 vatios por metro cuadrado, el equivalente a tener encendida una bombilla antigua.
 
La mejor manera de disminuir esta pérdida de energía pasa por cerrar la persiana y las cortinas en cuanto anochece, algo que aumenta el aislamiento de forma significativa. Si quieres ventilar basta con que abras las ventanas 10 minutos, a ser posible al medio día, que es cuando menos frío hace.
 
4. Cubre los muros y las puertas
 
Aunque se pierde más calor a través de las ventanas, los muros exteriores también se enfrían y hacen que nuestra casa pierda calor. Las paredes de nuestra casa que dan a la calle suelen estar 3 o 4 grados más frías que el interior de la casa. Si estos muros están desnudos, perderemos mucha más energía. Lo ideal es cubrir las paredes con cuadros, posters o, mucho mejor, una buena librería. ¿Por qué crees que las paredes de los castillos medievales se cubrían con tapices?
La diferencia puede parecer insignificante, pero no lo es. Un simple póster puede aumentar la temperatura de una pared en 1,5º y una librería bien surtida elimina casi por completo la pérdida de calor a través de las paredes.
 
Las puertas que dan al exterior pierden aun más frío que los muros. Su temperatura puede llegar a ser 15º inferior que la de la casa en las noches más frías. Una buena idea es cubrir tu entrada con una cortina o algún material aislante. Además, para evitar que el frío se desplace de una habitación a otra es conveniente instalar burletes y mantener cerradas las puertas.
 
5. Haz vida en los puntos cálidos de la casa
 
Cuando no existía la calefacción, todo el calor de la casa se concentraba en el hogar, y es junto a este donde se concentraban todas las actividades domésticas. Existían incluso pantallas de madera que se colocaban alrededor del fuego, para concentrar el calor que desprendía este.
 
Hoy la mayoría de hogares cuentan con más de una fuente de calor, pero sigue habiendo estancias más calientes que otras y, lo que es más importante, lugares dentro de las estancias que son más calientes que otros. Existe una norma básica a seguir: cuanto más alejados estemos de las paredes exteriores, más calientes estaremos.
 
En ocasiones, es imposible colocar el sofá o la cama en otro sitio que no sea pegado a un muro exterior –aunque lo ideal, aunque hoy parezca extraño, es que estén en mitad de la habitación–. Pero si no queda otra haríamos bien en no entrar en contacto directo con las paredes: un simple tablón de madera hace que aumente la temperatura de manera significativa. Las alfombras también ayudan a conservar el calor, sobre todo si el suelo es de terrazo.  
 
Leído en: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-12-07/cinco-ideas-para-tener-la-casa-caliente-ahorrando-en-tu-factura_522404/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook

lunes, 8 de diciembre de 2014

Quince "frases de madre" que trufaron nuestra infancia

Aclarado de una vez que el famoso corte de digestión es una leyenda urbana tejida a lo largo de décadas por padres deseosos de dormir una siesta de dos horas sobre la tumbona de la piscina, analizamos otras aseveraciones con las que los progenitores tejieron nuestra infancia. Estas son algunas de las frases más repetidas a diario (aún hoy) en los hogares españoles. ¿Pero cuánta verdad hay tras ellas? La doctora Marta Rodríguez, médico internista de la Clínica Cima-Sanitas de Barcelona, y el doctor Moisés Robledo, médico de familia del Centro de Salud Contrueces de Gijón y secretario de información de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, las analizan una a una.
 
1. "Sécate bien el pelo antes de irte a la cama o vas a pillar un catarro".
 
Pues resulta que no. “Aunque desde luego no es agradable hacerlo, este hecho solo contribuirá, como otros factores ambientales y el propio estado del sistema inmunológico, a que se manifiesten con más facilidad virus de los que ya somos portadores”, explica la doctora Rodríguez. Se trata de un factor que puede contribuir, junto con otros, a disminuir las barreras frente a las infecciones, pero el hecho de irse a la cama con el pelo mojado por sí solo no produce catarros. Tampoco caminar descalzo.
 
2. "Abrígate, que estás sudando".
 
Mejor esperar un poco, sobre todo si es después del ejercicio. Lo explica el doctor Robledo: "La sudoración es un proceso necesario durante el cual se reduce el calor del cuerpo. Una vez termina la actividad física es cuando cambia la producción de calor y hay que taparse. Pero siempre cuando el sudor se haya secado, para minimizar la pérdida de calor”.
 
3. "Si te tragas un chicle, se queda pegado en el estómago para siempre".
 
La de noches de insomnio que habremos pasado pensando en el dichoso chicle creciendo y echando raíces en las paredes de nuestra tripa. Totalmente innecesario. “Para eso tenemos los jugos gástricos, que absorben una parte". ¿El resto? Tendrá el mismo cruel destino que la fibra que contienen los alimentos: “Pasar a formar parte del bolo fecal para ser expulsado”, detalla la doctora.
 
4. "Pídete el refresco del tiempo, que frío te provocará anginas".
Tampoco. Como indica la internista, “aunque cada persona tiene una tolerancia o una sensibilidad diferente frente al frío, una vez más este no deja de ser un elemento solo coadyuvante de padecer una amigdalitis aguda, que solo será provocada por un virus o una bacteria”. Lo más importante para defenderse de las bajas temperaturas es el estado inmunológico de la persona.
 
5. "Te vas a quedar sordo con la música tan alta".
 
Da igual que retumbe la minicadena o el sonido se focalice en unos auriculares. Moisés Robledo da la razón a las madres. “El umbral de audición tiene que ser el adecuado para cada persona. Y está probado que los individuos que desarrollan trabajos de alta contaminación y volumen acústico (probadores de armas, construcción, etcétera) pueden padecer enfermedades auditivas propias”. En conclusión, si los umbrales son muy altos hay riesgo de aparición de lesiones. “Existen casos en los que el oído se acostumbra a tonos muy altos y le cueste reconocer o escuchar correctamente los normales”, añade el especialista.
 
6. "Si te muerdes las uñas, se deforman".
 
En este caso, también hay que obedecer a las madres. Lo indica la doctora Rodríguez: “Se ejerce una acción mecánica repetida que acabará provocando lesiones en el lecho ungueal [tejido bajo la uña]. Esto se puede ver agravado por infecciones en la zona circundante”. Las manicuristas saben reconocer a la perfección unas uñas que han sido mordidas durante años y, en ocasiones, lo tienen muy difícil para trabajar sobre ellas.
 
7. "Si no bebes leche, no vas a crecer".
 
Es cierto que la leche es una buena fuente de calcio (el mineral que necesitan los huesos para desarrollarse y estar fuertes), pero esta frase no es del todo cierta. “La leche no es la única fuente de calcio y si se sustituye por otros alimentos ricos en este mineral se podría hasta prescindir de ella” señala Rodríguez. En el top ten se encuentran las espinacas, la cebolla, las acelgas, el brócoli, todas las legumbres, las nueces, el yogur, los quesos, el huevo, las sardinas, el marisco y las galletas tipo María.
 
8. "Cierra bien la boca, que te entra aire".
 
Las madres vuelven a acertar. “La boca abierta, en la calle, permite la entrada del viento, reseca nuestras mucosas, disminuyendo las defensas, y facilita la entrada de posibles virus, aumentando el riesgo de una afección de garganta” señala Rodríguez. El doctor Robledo insiste en la importancia de llevar bufanda: “Siempre hay que adaptar el cuerpo al entorno y taparse la boca puede impedir la entrada de gérmenes”.
 
9. "Si te frotas tanto los ojos, se te caerán las pestañas".
 
Lamentablemente, cierto. Y va para todos. “El tejido donde se insertan las pestañas es muy fino y frágil y, además de provocar caída por el propio movimiento brusco de la frotación, también producirá inflamación y posteriormente descamación de la zona, facilitando aún más la caída”, aclara la doctora. Hay que intentar ser conscientes de las consecuencias de este habitual gesto y evitarlo en la medida de lo posible.
 
10. "Si te pica o escuece, es porque se está curando".
 
“Se cree que una herida pica porque a la zona acuden células sanguíneas que liberan histamina (una sustancia química y natural que el cuerpo expulsa para ayudar a activar las células que se encargan de cerrar las heridas y crear nuevos tejidos)”, esclarece Rodríguez. Por tanto, mamá (y papá) tenían razón. Y este efecto es sinónimo de que se está produciendo la reacción fisiológica de curación.
 
11. "Bébete el zumo antes de que se vayan las vitaminas".
 
El doctor Moisés Robledo insiste en que los alimentos no pierden sus propiedades. Y nos remite al artículo Recomendaciones de manipulación doméstica de frutas y hortalizas para preservar su valor nutritivo, de Revista Española de Nutrición Humana y Dietética, donde los autores subrayan: "Existe la falsa creencia de que la vitamina C del zumo de naranja casero es poco estable, cuando solo condiciones extremas (ejemplo: calentarlo a 120 ºC) disminuyen de forma considerable dicha vitamina, que se conserva perfectamente en el zumo hasta 12 horas después, aunque el sabor puede volverse mas amargo". Definitivamente, madres, no había que beberlo con tanta rapidez.
 
12. "Ponte recto o te saldrá chepa".
 
El mensaje es algo exagerado. “No hay consecuencias tan graves como lo que conocemos por chepa. Pero es indudable que llevar habitualmente una actitud postural de hombros caídos si dará lugar a un aumento de la curvatura superior de la espalda, llamada cifosis”, indica Marta Rodríguez.
 
13. "Si te pegas mucho a la tele te vas a quedar ciego".
 
El doctor Robledo echa por tierra esta amenaza de ceguera. “Para quedarse ciego es necesaria una lesión de retina. Los ojos son una especie de cámara fotográfica y necesitan enfocar. Aunque no es recomendable, y puede ser síntoma de un problema como la miopía, los niños llevan con mayor facilidad del proceso de acomodación que los adultos, a los que la cercanía sí puede causar dolor de cabeza y fatiga ocular”.
 
14. "Come despacio, que te va a sentar mal la comida".
 
Rigurosamente verdad. “Comer rápido implica una mala masticación y, por lo tanto, una mala preparación del bolo alimenticio para su posterior digestión y absorción en el estómago. Hay que intentar masticar con calma y tomarse su tiempo en la mesa”, aconseja la doctora.
 
15. "No pongas los ojos bizcos, que te puede dar un aire y quedarte así para siempre".
Solo es una postura ocular desagradable. Y no es de extrañar que se ponga el grito en el cielo ante la visión de un niño bizqueando voluntariamente. Pero es falso que tenga efectos secundarios. “Durante el bizqueo, solo se ejercita un músculo (el de abducción), que posteriormente se moverá con mayor facilidad, incluso de forma inconsciente”, manifiesta Marta Rodríguez.