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sábado, 28 de junio de 2014

Manifiesto por la III República

"Ha llegado el momento de que los españoles decidamos en plena libertad el régimen que deseamos para España. Por ello, pedimos la convocatoria de un referéndum, en el que se tenga la posibilidad de elegir libremente entre Monarquía o República". Esta es una de las peticiones que se desarrollan en el Manifiesto de Intelectuales por la III República, al que ha tenido acceso eldiario.es/andalucia y que ha sido firmado, hasta el momento, por una cuarentena de personas relevantes en distintos ámbitos del conocimiento.
Escritores como Marcos Ana, Rosa Regás o José Manuel Caballero Bonald, periodistas como Ignacio Ramonet, Lorenzo Contreras o Mercedes M. Arancibia, juristas como Carlos Jiménez Villarejo y un largo etcétera de profesores, historiadores y representantes del mundo de las ciencias se han sumado a la firma de este manifiesto que pide la convocatoria de un referéndum y toma parte por la opción republicana. "Han transcurrido treinta y seis años desde que se instauró en España la democracia con una monarquía constitucional como forma de Estado, con un Rey impuesto por el dictador y nunca sujeto a un referéndum de la ciudadanía", recuerdan.
Este Manifiesto de Intelectuales por la III República va a ser presentado por sus firmantes en estos próximos días en diversas ciudades del país, entre las que se encuentra Córdoba donde, de la mano de Julio Anguita se celebrará un acto -según confirma el propio político- el próximo 18 de junio, un día antes de la prevista proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España.
A imagen y semejanza del manifiesto firmado en febrero de 1931 –previo a la II República- en el que se proponía movilizar a la ciudadanía para que se formara "un copioso contingente de propagandistas y defensores de la República española" llamando a apoyarla a "todo el profesorado y magisterio, a los escritores y artistas, a los médicos, a los ingenieros, arquitectos y técnicos de toda clase, a los abogados, notarios y demás hombres de ley" y con "la colaboración de la juventud", los intelectuales de hoy han elaborado un manifiesto similar.

"Lo mismo que ayer, nuestro llamamiento va también dirigido hoy a los intelectuales -escritores, periodistas, artistas-, a los que desempeñan tareas docentes desde la escuela primaria a la Universidad, a los que ejercen profesiones liberales -médicos, ingenieros, arquitectos, abogados-, a los integrantes de la decisiva comunidad científica, a los que ocupan cargos en la función pública, y, por supuesto, a la clase trabajadora", apuntan en el texto. El manifiesto hace un llamamiento dirigido en especial a la juventud, "a las generaciones jóvenes que no participaron en la discusión y aceptación de la Constitución de 1978, pero cuyas consecuencias padecen como el resto de la sociedad".

Proceso Constituyente, estado laico e igualdad social

Los intelectuales firmantes del manifiesto apoyan la República y explican que, "en el caso de triunfar esta última opción, se abriría un periodo de Cortes Constituyentes, en el que se elaboraría una nueva Constitución y se procedería después a la convocatoria de elecciones para la formación de un nuevo Parlamento como representante de la soberanía popular. La Constitución que se adopte debería prever las modalidades de elección del Presidente de la República del nuevo Estado, que adoptaría la forma de República federal".
Ahondando sobre el modelo de estado que debería llevarse a cabo en la opción que defienden, señalan que "el nuevo Estado no sería aconfesional (…) sino laico, como estipulaba el artículo 3 de la Constitución de 1931: 'El Estado español no tiene religión oficial'. En él se fomentarán y divulgarán desde la escuela primaria los valores laicos y republicanos".
Junto a ello, las cuestiones sociales también se tocan en el manifiesto de los Intelectuales por la III República y sobre ello indican que "obviamente, entre las tareas primordiales del nuevo régimen republicano figurará el objetivo de apostar por la igualdad social", junto a "la consecución de un moderno estado de bienestar asentado en una fiscalidad progresiva más justa cuyas conquistas sociales hagan pasar a la historia las hasta ahora conseguidas".
Y finalmente, sobre la posibilidad de llegar a proclamarse una nueva República en España, son tajantes: "La III República no es una quimera, no es una utopía. Es una urgente necesidad de regeneración democrática. Y puede ser una realidad, si todos nos unimos y luchamos juntos por conseguirlo. Sin olvidar las experiencias republicanas del pasado, la III República ha de mirar hacia el futuro".