Seguidores del Blog:

Previsión del tiempo

martes, 11 de septiembre de 2012

La bola del mundo

La "Bola del Mundo" situada en los Jardines de Piquío de Santander, es en realidad un potente instrumento astronómico llamado "TIERRA PARALELA"?
El "descubrimiento" se le debe a Arturo Bravo, profesor del IES de Solares. ¡Mirando a la bola, verás amanecer en Nueva York en tiempo real... anochecer en Tokio... o la noche polar de 6 meses...!, también funciona como reloj de Sol. Todo gracias a su especial orientación en el espacio (con su eje paralelo al de la Tierra).
 
El monumento consiste en una esfera de piedra caliza, de 65 centímetros de diámetro, esculpida en una sola pieza. En ella se representan los océanos, continentes y líneas de referencia configurando el mapa del mundo. En los continentes la piedra se encuentra pulida, y estuvieron pintados en color marrón, del que quedan trazas, sobre todo en la parte inferior. En los océanos, por el contrario, la piedra se encuentra abujardada (es decir, marcada con pequeños hoyuelos) y a un nivel ligeramente rebajado respecto de los continentes.
 
Se señalan además las siguientes líneas de referencia:
  • Ecuador, como una franja pintada en color azul, con señales en cada huso horario (cada 15º) y las horas grabadas en cada huso, en dos series de I a XII, en cifras romanas.
  • Paralelos destacados: Trópicos de Cáncer y de Capricornio; Círculo Polar Ártico y Antártico.
  • Meridianos, cada 15º.
  • Línea de la Eclíptica con los símbolos zodiacales representados sobre ella.
Estas líneas de referencia se encuentran en relieve sobre los océanos y en bajorrelieve sobre los continentes, por lo que aún son visibles, pese a haber desaparecido la pintura casi por completo. Por otra parte, la esfera está orientada de modo que su eje Norte-Sur coincida con la dirección Norte-Sur verdadera; la Península Ibérica se ubica en la parte superior de la esfera. Además, la bola se encuentra situada sobre un mosaico en el suelo representando una rosa de los vientos, que señala dieciséis direcciones, si bien la orientación de ésta no responde exactamente a la del Norte verdadero, correctamente indicado por el eje de la bola del mundo. Todo esto, unido a la antigüedad del monumento (hacia 1930) confiere a la Bola del Mundo de los Jardines de Piquío un notable valor histórico y artístico que hay que añadir a su valor astronómico.
 
El valor artístico que posee el monumento por su propia factura, se ve realzado por el hecho de no ser sólo una escultura, sino también un potente instrumento astronómico, llamado TIERRA PARALELA.
 
Una TIERRA PARALELA es un instrumento astronómico formado por una bola del mundo, cuyo eje se encuentra correctamente orientado en la dirección Norte-Sur, y dispuesta además de tal modo que en la parte superior de la esfera se encuentre precisamente el lugar donde se ubica el instrumento (Santander, en este caso).
Esto hace que el eje de la bola sea paralelo al eje verdadero de la Tierra (de ahí su nombre). Se trata, pues, de una "pequeña Tierra", unida a la Tierra real, de modo que ambas siempre guardan una misma orientación en el espacio.
Esto permite que, durante las horas diurnas, la bola reciba la misma iluminación solar que la Tierra real: y por tanto los lugares donde es "de día" y "de noche" en la bola (es decir, su mitad iluminada y su mitad en sombra) corresponden exactamente a los lugares donde es de día y de noche en la Tierra real.
 
Esta es la primera y más inmediata utilidad de la Tierra Paralela: al observarla sabremos, en cada momento, en qué lugares del mundo es de día y de noche. Al cabo de algunos minutos podrá apreciarse cómo anochece en unos lugares y amanece en otros. Se llama terminador a la línea que separa la parte iluminada de la parte oscura de la bola; en cada momento esta línea marcará los lugares que se encuentran en el crepúsculo del anochecer (terminador Oeste) o del amanecer (terminador Este). Podrá ser didáctico para el observador comprobar otros detalles, como el hecho de que en nuestro verano es siempre de día en el Polo Norte y de noche en el Polo Sur; o "ver" el Sol de Medianoche en altas latitudes.
 
Pero no acaba ahí la utilidad de este instrumento: también funciona como reloj de sol, catalogado como RELOJ DE SOL ESFÉRICO. Al contrario que en otros relojes de Sol, la hora no es indicada por ninguna varilla o gnomon, sino que en este caso es el terminador (frontera entre la luz y la sombra) el que señala la hora sobre las marcas horarias grabadas en el Ecuador. La hora puede leerse indistintamente en el terminador Este y en el Oeste, al existir dos series de numeración de las horas. Por supuesto, el reloj indica la hora solar (una hora menos que la oficial en horario de invierno; dos menos en horario de verano).
 
La TIERRA PARALELA tiene además otras utilidades:
  • Determinación del punto subsolar (lugar del mundo para el cual el Sol está en el cenit, en la vertical del lugar).
  • Determinación de la fecha con precisión de unos días (leyendo la latitud del punto subsolar y refiriéndola a la Eclíptica).
  • Determinación de la hora a la que se pondrá el Sol en el día de la observación, y la hora a la que amanecerá al día siguiente, con precisión de pocos minutos (midiendo la distancia al terminador en husos horarios).
Todo esto convierte a cualquier TIERRA PARALELA en un potente instrumento astronómico, y en particular a la Bola del Mundo de los Jardines de Piquío es un excelente exponente de ello. Además, en este caso, tenemos que destacar la notable precisión con que fue alineado su eje Norte-Sur, pues es éste un proceso que entraña cierta dificultad, y es lo que confiere al instrumento su exactitud. En el diseño de los Jardines se buscó un emplazamiento adecuado para la bola, pues está ubicado donde ningún árbol proyecte su sombra, lo que dificultaría la lectura del instrumento y además la pérgola que bordea el lugar se encuentra al Norte del monumento y por tanto nunca proyecta su sombra sobre él.