Seguidores del Blog:

Previsión del tiempo

domingo, 2 de junio de 2013

Débil e invisible

Ella conoce de sobras la opinión de su padre sobre el aborto. Le ha visto defenderla con pasión en los púlpitos políticos y mediáticos. En una asociación ultracatólica y, cómo no, también en la sobremesa en casa. Él tiene las ideas muy claras. Puede que incluso las trufe de argumentos que a ella le cuesta rebatir. Cuando moral, conciencia y muerte se suman en una misma frase, la justicia se torna escurridiza. Él lo tiene clarísimo. Hay que defender la vida del más débil, no deja de repetir, y ella no puede estar en desacuerdo con esa afirmación.

Pero ayer leyó el caso de Beatriz, una mujer de 22 años gravemente enferma, embarazada de un feto que morirá al nacer, al que un tribunal de El Salvador ha denegado el aborto. Si continúa adelante con la gestación, probablemente morirá. Por la noche, la muchacha le preguntó al padre si no creía que, en ese caso, la persona más débil era la madre. Pero él, el hombre que siempre lo tiene todo clarísimo, volvió a apelar a los derechos y la conciencia, y ella, durante unos minutos, volvió a callar. Sentada frente a él, perdida en ese torrente de palabrería donde tan hábilmente se entremezclan el bien, el mal y la culpa, no podía dejar de dar vueltas a un interrogante. Al fin, respiró hondo y se atrevió a formularlo: «¿Y si yo fuera Beatriz?» Entonces, en el silencio de ese hombre de tan firmes convicciones, la muchacha comprendió que ella, además de ser débil, era invisible.

Emma Riverola para elperiódico.com
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/debil-invisible-2404703